Erdogan considera “escandalosa” la imputación de sus guardaespaldas en EEUU

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado hoy de “escándalo” la reciente imputación en Estados Unidos de otros tres de sus guardaespaldas, acusados de agredir a manifestantes durante una visita del jefe de Estado turco a Washington en mayo pasado.

“Es francamente escandaloso cómo funciona la Justicia estadounidense”, dijo el presidente turco en un encuentro con la prensa turca en Estambul tras el primer rezo de la Fiesta del Sacrifico, que los musulmanes celebran hoy.

Erdogan defendió la actuación de sus guardaespaldas, que fueron filmados golpeando y propinando patadas a varios manifestantes congregados ante la embajada turca de Washington, según informa el diario turco Hürriyet.

Entre los manifestantes, pacíficos salvo una minoría que tuvo una breve refriega con otro grupo que había acudido en homenaje a Erdogan, se distinguían algunas banderas de movimientos políticos kurdo sirios.

“Los equipos de seguridad estadounidenses tienen la responsabilidad de proteger a quienes acuden a la Asamblea de la ONU. Si no cumplen con esa responsabilidad, ¿Mis guardias acaso no deben cumplir con su deber cuando nos atacan miembros de la organización terrorista PKK?”, preguntó Erdogan en referencia al grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Erdogan sugirió que la inculpación de los guardaespaldas se debe a fiscales “que han quedado de la época de (el expresidente estadounidense Barack) Obama” y prometió hablar personalmente del tema con el actual mandatario de EEUU, Donald Trump, si encuentra tiempo para hacerlo durante su próximo asistencia a la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebrará entre el 19 y el 25 de septiembre en Nueva York.

Estados Unidos “es un país que está bajo tutela de la banda FETÖ y que ha caído, para así decirlo, bajo tutela de la banda terrorista del PKK”, dijo Erdogan, usando las siglas FETÖ (“Organización Terrorista de Fethullah Gülen”) para la cofradía del predicador exiliado en Pensilvania (EEUU) al que Ankara achaca el fallido golpe de Estado de verano pasado.

“Me cuesta entender qué quiere hacer Estados Unidos con respecto a estos sucesos”, concluyó el presidente turco.