Erkoreka dice que sería “algo equivocado” la entrega de armas “achatarradas” que impidan “la labor investigadora”

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, cree que sería “algo equivocado” la entrega de armas “achatarradas” por parte de ETA que impidan “la labor investigadora” porque “la legalidad exige que nadie destruya unas herramientas que han podido ser utilizadas en la comisión de delitos”. Además, ha afirmado que los “intolerables e inasumibles” rebrotes de violencia en Euskadi no tienen relación con el desarme.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Erkoreka ha asegurado que el Gobierno vasco “ha dado cuenta detallada” al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, “de lo que va a suceder”. “En la pasada legislatura, ya le adelantó su deseo de trabajar para la generación de un escenario como estamos viendo, para propiciar la entrega de armas”, ha señalado.

En aquel momento, según ha dicho, se comprometió a “mantenerle puntualmente informado de todo lo que pudiera surgir al respecto”, como así hizo la pasada semana.

A partir de ahora, “se espera” de los Gobiernos de España y Francia “acepten una operación, en virtud de la cual, se pondrá a disposición de la justicia y las autoridades francesas” la información relativa “a la geolocalización” de los arsenales de ETA. “Se les pide que hagan que esto pueda suceder”, ha añadido.

Según ha apuntado, se pondrá a disposición de las autoridades francesas “una información que señala la ubicación de los arsenales de ETA en territorio francés”, donde se encontrarían la mayor parte de los arsenales.

“Se trata de transmitir a las autoridades judiciales francesas esa localización de los arsenales. Serán los responsables judiciales franceses los que decidan de qué manera se tiene que actuar a ese respecto”, ha insistido.

DESARME REAL

Josu Erkoreka ha insistido en que el lehendakari, “a través de la información que ha ido reuniendo y de los contactos que le han permitido mantenerse al tanto de los que se estaba gestando, ha llegado a la conclusión de que, en esta ocasión, el desarme puede ser real”.

“Hay motivos para pensar que estamos ante un caso, un desarme verosímil, creíble y cierto, y ha transmitido a sus interlocutores esa percepción suya de un desarme legal, definitivo y sin contraprestaciones”, ha señalado.

Erkoreka ha explicado que uno de los objetivos perseguidos por el Gobierno vasco en los “contactos mantenidos a lo largo de estas semanas y meses anteriores” ha sido el de “transmitir a sus interlocutores cuáles deben ser los criterios que deben guiar el proceso de desarme”.

“Uno de ellos era, clarísimamente, el de la ausencia de contraprestaciones”, ha afirmado.

Tras recordar que fue la propia ETA la que aseguró que su proceso iba a ser “unilateral”, ha añadido que, “en este caso, todo el mundo da por supuesto” que no va a existir “ningún tipo de contraprestaciones”.

PRESOS

Josu Erkoreka ha asegurado que la postura del Gobierno vasco en relación a la política penitenciaria “va a ser la misma antes y después de la operación de desarme” porque “tiene relación con la legalidad, el humanismo, la oportunidad, pertinencia de imprimir una estrategia diferente para hacer posible un fin ordenado de la violencia”.

Sin embargo, ha advertido de que “es independiente de lo que pueda ocurrir ahora, con ocasión del desarme”. “Evidentemente, cuando hablamos de un desarme sin contrapartidas ni condiciones de ningún tipo, lo hacemos de un desarme a cambio del cual no puede exigirse nada. Con independencia de que, quien considere que debe hacer otros planteamientos y otras reivindicaciones, tenga pleno derecho a seguir haciéndolas”, ha apuntado.

Erkoreka ha afirmado que no habrá cambios en materia penitenciara en términos “doy para que des, en términos de transacción”. “La operación será sin contrapartidas ni condiciones de ningún tipo”, ha insistido.

Para el portavoz del Gobierno, “todo lo que tenga que ver con la política penitenciaria tendrá su tratamiento propio, aparte de lo que tenga que decirse a propósito del desarme, porque el desarme es incondicionado, no tiene contraprestaciones”.

Erkoreka ha pedido “discreción” a “todo el que vaya a tener alguna responsabilidad en el proceso de desarme”, porque se trata de entregar “a las autoridades públicas de un estado europeo” de unas armas “que han podido ser utilizadas para la comisión de delitos”. “En la medida en que pueden producirse hechos delictivos durante el proceso, hay que se muy cautos y operar con la máxima discreción”, ha dicho.

LEGALIDAD

Preguntado por si las armas servirán para esclarecer atentados cuya autoría están todavía sin resolver, Erkoreka ha afirmado que “uno de los requisitos” que debería, a juicio del Gobierno, “inspirar el proceso de entrega de armas” es que la operación debe ser “legal”.

“Estamos hablando de unas armas que han podido ser utilizadas para la comisión de delitos, y la entrega no puede ni destruir ni manipular las armas, de manera que el peritaje judicial sea imposible de practicar con ellas”, ha señalado.

Para el portavoz del ejecutivo autónomo, “unas armas achatarradas, que impidan todo tipo de labor investigadora” por parte de los jueces franceses será “algo equivocado en este proceso”. “La legalidad exige que nadie destruya unas herramientas que han podido ser utilizadas en la comisión de delitos y que pueden servir de bases para una investigación”, ha añadido.

Erkoreka ha afirmado que “a todos” les hubiera “gustado” que hace 20 años se hubiera producido “un escenario como el actual”, en el que se estuviera “a las puertas de un proceso de desarme verosímil y cierto”, de forma que “todos los que ahora se implican de esta manera tan activa, hubiesen podido prestar su apoyo a una operación similar”.

Sin embargo, ha añadido que “el hecho de que pueda añorarse, no debe restar importancia” al “desarme”, una “operación importante para la sociedad vasca” y “capital” para “el fin ordenado de la violencia”.

REBROTES DE VIOLENCIA

Erkoreka ha sido preguntado por los últimos rebrotes de violencia, que ha tenido por objetivo la Universidad del País vasco, que ha calificado de “intolerables” e “inasumibles” y que, en su opinión, “no tiene conexión directa” con el desarme.

“El hecho de que sea intolerable no debe impedir que constatemos algo que es positivo y es que todas las formaciones políticas del arco parlamentaria hemos sido capaces de hacer una condena rotunda y unánime en relación con lo que está sucediendo”, ha destacado.