Ex-comisario UE: si Escocia dice sí a la independencia, “al día siguiente”, la UE tendrá “potencialmente” 29 miembros

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Vitorino ha afirmado que “el caso de Escocia debe ser arreglado en el marco de las reglas constitucionales de Reino Unido”, y si el resultado del referéndum es sí, “hay que pactar la salida de Escocia del Reino Unido”.

“Esto no va a ser inmediato. Esto tiene muchas implicaciones, implicaciones financieras, todo el debate sobre el futuro de la libra esterlina, de la moneda de una posible Escocia independiente”, ha añadido. Asimismo, ha señalado que hay “un punto muy importante”, en las negociaciones bilaterales entre Escocia y Reino Unido, y en las multilaterales, como es el Estatuto escocés “en el marco europeo”.

En este sentido, cree que se aplicará el artículo 49 del Tratado porque “hay un nuevo Estado que nace y ese nuevo Estado tiene que negociar”, por un lado, con Reino Unido; y por otro, con “los otros restantes 27 miembros de la UE la adhesión”.

A su juicio, hay gestiones jurídicas y políticas “en esta historia”, y ha precisado que él, como jurista, cree que “todas las gestiones jurídicas se arreglan”, mientras que “las políticas son mucho más complicadas”.

DE 28 A 29 MIEMBROS

De esta forma, ha insistido que, si el resultado del referéndum es sí a la independencia, “la consecuencia no será inmediata porque exigirá una negociación política y una traducción jurídica”. “Pero, la verdad, es que la UE tiene un día 28 estados miembros y, si el referéndum dice sí, al día siguiente tendrá potencialmente 29”, ha afirmado.

Antonio Vitorino ha considerado que “los padres fundadores de la UE” abogan por “la unión cada vez más estrecha entre los pueblos”, y ha afirmado que los tratados aseguran que “la Unión Europea respeta la unidad territorial de cada Estado miembro”.

A su juicio, eso significa que cuestiones como la de Escocia, Cataluña, País Vasco u otros casos “no son cuestiones, en primera línea, de derecho europeo, sino cuestiones nacionales que tienen que ser arregladas, tanto política como jurídicamente en el marco nacional de cada estado miembro”.

“Y a la Unión le queda respetar las decisiones tomadas en el marco constitucional de cada uno de sus 28 estados miembros y, después, negociar las consecuencias que pueden venir de estas decisiones para la Unión en su conjunto”, ha añadido.

UCRANIA

Tras condenar “totalmente” la política rusa respecto a Ucrania, ha precisado que éste “es un país muy dividido culturalmente, desde el punto de vista religioso, y hay una parte de Ucrania que tiene una gran atracción económica, cultural, social y religiosa por Rusia, y otra parte que tiene más proximidad con la Europa occidental”.

“Estamos pagando que hemos aceptado una especie de carrera por Ucracia y teníamos que haber llegado a un acuerdo mucho más a largo plazo de estabilización de Ucrania, y para la estabilidad de un país tan dividido como Ucrania, sería necesario tener el apoyo tanto de la UE como de Rusia”, ha añadido.

A su entender, ahora la situación “está muy degradada”, por lo que considera que “no es posible, sin un cambio de dirección de la parte de Moscú, que haya, de nuevo, un canal de diálogo para la estabilización de Ucrania”.

“Moscú tiene que cambiar, pero hay que decir también muy claramente que las nuevas autoridades de Kiev tienen que ser legitimadas por el sufragio universal y no pueden tener ninguna ambigüedad sobre manifestaciones racistas, xenófobas”, ha añadido.