Excarcelan a una destacada activista de Baréin y a su hijo pequeño

Las autoridades bareiníes pusieron hoy en libertad a la destacada activista Zainab al Jawaya, después de haber anunciado a principios de mes que sería excarcelada por la salud mental de su hijo, el cual salió ayer de prisión.

El niño de menos de un año y medio de edad fue puesto en libertad el día anterior y entregado a su padre para que pudiera recibir tratamiento médico.

La activista aseguró en declaraciones a Efe que ella y todos aquellos que han estado o están en prisión es porque han pedido reformas democráticas en Baréin.

“Todos los presos deben ser liberados, todos ellos tienen familias que están esperándoles”, destacó.

Al Jawaya fue detenida el 14 de marzo pasado, junto a su bebé de 15 meses, después de haber sido condenada a un total de tres años y un mes de cárcel por varios casos relacionados con protestas antigubernamentales.

Anteriormente, pasó casi un año en prisión, pero se encontraba en libertad bajo fianza desde noviembre de 2014, pendiente del fallo final en varias apelaciones.

En octubre de 2015, la pena de tres años contra la activista opositora por romper una foto del rey de Baréin, Hamad bin Isa al Jalifa, se vio reducida a uno.

En diciembre pasado, le fueron rechazados los recursos en otros tres casos relacionados con la ruptura de fotografías del monarca e insultos a un oficial de Policía.

El Gobierno de Baréin decidió suspender el cumplimiento de su condena debido a su hijo y “la posibilidad de que se vea afectado negativamente al ser criado en un centro penitenciario, y en un ambiente psíquicamente inestable para la persona que lo cuida”, según un comunicado emitido a principios de mayo.

Su liberación tiene lugar después de presiones internacionales y después de que el Gobierno bareiní se lo prometiera al Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, durante una visita a Manama.

Zainab es hermana de la activista Myriam al Jawaya, ambas hijas del opositor Abdulhai al Jawaya, de doble nacionalidad bareiní y danesa, que cumple cadena perpetua en Baréin desde 2011, tras haber participado en las protestas reformistas de ese año en el marco de la primavera árabe.

Las autoridades de Baréin -país de mayoría chií, pero gobernado por una monarquía suní- han reprimido en los pasados cinco años las protestas de la oposición, incluidas aquellas en contra del Gran Premio de Fórmula 1 en el país.