Exdictador filipino Marcos será enterrado hoy en el Cementerio de los Héroes

El exdictador filipino Ferdinand Marcos será enterrado hoy en el Cementerio de los Héroes 10 días después de que el Tribunal Supremo del país diera luz verde al controvertido sepelio, confirmaron hoy fuentes oficiales.

El jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Roland De la Rosa, dijo hoy a la emisora local CNN Filipinas que el cuerpo de Marcos, que hasta ahora había permanecido en un mausoleo en el norte del país, será transportado avión hoy a Manila, a donde llegará a las 11.30 hora local (03.30 GMT) y será enterrado media hora después.

El entierro de Marcos, acusado de saquear las arcas de Filipinas y de ser el responsable de decenas de miles de muertes, torturas y detenciones ilegales, tiene lugar de forma repentina, sin que las autoridades hayan anunciado el evento.

“La familia de Marcos no tenía peticiones especiales. Quieren que sea muy sencillo, todo lo posible para mantenerla paz y el orden”, explicó a la emisora ABS-CBN el jefe de la policía de la Región Capitalina del país, Oscar Abayalde.

Militares y policías fueron desplegados en el Cementerio de los Héroes de Manila para tratar de evitar enfrentamientos durante el sepelio, que ha suscitado una fuerte polémica en el país, ya que muchos opinan que un exdictador no debería ser enterrado en un camposanto reservado para las figuras destacadas.

“Queremos impedir que intrusos puedan atacar la tumba”, agregó Abayalde.

El congresista Barry Gutiérrez, exabogado defensor de los derechos humanos y opositor del régimen de Marcos, tildó el inesperado entierro de “patético” y afirmó que se están organizando varias protestas “para hoy y el fin de semana”.

Marcos fue depuesto en febrero de 1986 tras una protesta pacífica después de haber gobernado Filipinas con puño de hierro durante más de dos décadas, y murió en el exilio tres años después.

Además de ser responsable de la muerte, tortura o detención ilegal de más de 100.000 filipinos, Marcos se apropió de forma ilícita de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares, según la ONG Transparencia Internacional, lo que le convierte en el segundo líder más corrupto de la historia, solo por detrás del indonesio Suharto.