Exgeneral guatemalteco se declara inocente de genocidio y pide su libertad

El general retirado guatemalteco José Mauricio Rodríguez se declaró hoy inocente del delito de genocidio, del que es juzgado junto con el exdictador José Efraín Ríos Montt por una matanza de indígenas, y pidió que se le deje en libertad.

“Me declaro inocente de todas las acusaciones. Lo que pido es que me dejen en libertad porque soy inocente. Llevo 19 meses preso injustamente”, declaró el exjefe de Inteligencia ante el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo que preside la jueza Jazmín Barrios.

“Me siento inocente, por eso pido mi libertad señora jueza”, insistió.

Rodríguez, quien fue jefe de Inteligencia del en su día jefe de Estado de facto Ríos Montt, quien el jueves también se declaró inocente, aseguró que nunca estuvo en el área de la etnia ixil, en el departamento de Quiché (noroeste), donde ocurrió la matanza de 1.771 indígenas entre 1982 y 1983 de la que se acusa a ambos.

Además, sostuvo que no elaboró ningún plan militar en el que se contemplara la eliminación de esa etnia maya, como aseguraron durante las audiencias el Ministerio Público (Fiscalía) y los querellantes.

“En ningún momento se elaboró un plan militar específico ni mucho menos con la intención de exterminar a la etnia maya ixil”, afirmó el militar retirado de 67 años, en referencia al cargo de genocidio por aquella matanza cometida durante el conflicto armado con las guerrillas que causó en el país decenas de miles de muertos.

Rodríguez dijo que “me dolió ver el desfile de tanto testigo contando todos sus pesares. Me dolió en mi corazón porque soy cristiano, pero tengo la necesidad de aclarar que yo no mandé a hacer eso ni mucho menos lo hice”.

Este militar junto a Ríos Montt, quien gobernó de facto entre 1982 y 1983 son juzgado como autores intelectuales de la matanza de 1.771 indígenas ixiles en Quiché.

El histórico juicio comenzó el 19 de marzo y el Tribunal tiene previsto dictar este mismo viernes la sentencia.

La Fiscalía y los querellantes pidieron 75 años de prisión para ambos por los delitos de genocidio y deberes (crímenes) contra la humanidad.