Exministra iraquí califica de “genocidio” situación de cristianos en el país

La exministra de Política Migratoria iraquí Pascale Warda calificó hoy de “genocidio” la situación que viven los cristianos en su país, durante la presentación en Roma de un informe sobre libertad religiosa de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).

“Los cristianos han sido perseguidos en Irak durante décadas. Se han visto obligados a abandonar sus hogares en repetidas ocasiones y han sido despojados de todas sus pertenencias. Se trata de un auténtico genocidio”, afirmó la exministra.

Warda, fundadora de la Sociedad Iraquí por los Derechos Humanos (SIDH), aseguró además que esta organización está tratando de obtener el reconocimiento internacional de la situación de los cristianos en este país de Oriente Medio como “genocidio”.

La iraquí apuntó que muchos de sus compatriotas musulmanes han abandonado el país a causa del desacuerdo con esta política de represión y enfatizó que “perseguir a los cristianos significa destruir Irak”.

Asimismo, la fundadora de SIDH hizo hincapié en que esta no se trata de una situación nueva, sino de una circunstancia que se ha prolongado en el tiempo desde principios del siglo XX.

“Las persecuciones no han comenzado ahora con la llegada del ISIS. Los cristianos han sido reprimidos en Irak desde 1915”, recalcó.

Warda recordó que estos ataques al cristianismo en el país se repitieron durante las décadas de 1960, 1970 y 1990, y apuntó que la situación actual es “peor que desastrosa”.

La exministra aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la colaboración con los cristianos desplazados de sus hogares en Irak y que han sido “abandonados a su suerte” por parte del Gobierno del país, que no prevé ningún plan para liberarlos de su condición de “refugiados”.

Warda hizo referencia al artículo 2 de la nueva constitución iraquí como una de las principales fuentes de la perpetuación del problema.

“Este artículo de la carta magna prohíbe la aprobación de cualquier ley que entre en contradicción con los principios islámicos”, explicó.

Durante su intervención, la exministra aludió también al artículo 21, por el que todos los menores hijos de padres divorciados deben ser educados forzosamente en el Islam.

“En caso de divorcio de un matrimonio, los hijos menores de edad pasan a ser educados como musulmanes, lo que supone que la mayoría de las conversiones no sean voluntarias. Esto comporta un atentado contra la libertad religiosa y genera situaciones de discriminación”, subrayó.

En cuanto al contenido del informe, AIN sostiene que la libertad religiosa registró un grave declive entre 2012 y 2014 y que en 81 de los 196 países analizados algunos fieles experimentaron trabas importantes para profesar su credo.

El estudio, de carácter bienal, cubre todas las confesiones religiosas, abarca de octubre de 2012 al pasado junio y precisa que en casi todos los casos en los que ha habido cambios en materia de libertad religiosa estos han sido a peor.

La AIN apunta que los cristianos siguen siendo la minoría religiosa más perseguida, en parte por su dispersión y por su número relativamente elevado, pero constata que los musulmanes experimentan igualmente un nivel “serio” de discriminación, imputable en su opinión “a otros musulmanes o a regímenes autoritarios”.