Las FARC afirman que el narcotráfico no es un problema exclusivo de Colombia

El Gobierno colombiano y las FARC reanudaron hoy su diálogo de paz en La Habana para comenzar a tratar de las drogas ilícitas, un problema que la guerrilla consideró “complejo” y no exclusivo de Colombia.

“No es éste un problema exclusivo de Colombia, sino un problema internacional cuya solución debe comprometer al conjunto de las naciones”, según una declaración leída por el número dos de las FARC y jefe de sus negociadores, “Iván Márquez”, alias de Luciano Marín Arango.

El Gobierno colombiano y la guerrilla volvieron hoy a La Habana para iniciar la discusión del tercer punto que abordará la mesa de negociación, tras alcanzar acuerdos parciales sobre desarrollo rural y participación política de los insurgentes.

Las FARC definieron el narcotráfico como “una caja de Pandora”, y distinguieron entre hoja de coca usada desde hace siglos “para mitigar el hambre, la sed, el cansancio, como digestivo y relajante y (...) con propiedades nutricionales y medicinales”, de la cocaína, un estupefaciente “que plantea hoy un grave problema de salud pública mundial”, reconoció el movimiento rebelde.

“Si convenimos que no es lo mismo coca que cocaína, resulta ilógico que para acabar con el problema del narcotráfico se deba entonces erradicar una planta que puede brindar beneficios a la humanidad”, agrega la declaración de las FARC.

La guerrilla reclamó que el rigor de la represión contra las drogas ilícitas no recaiga “sobre los eslabones más débiles” de la cadena del narcotráfico que, a su juicio, son los consumidores y los campesinos, “cuando los beneficiarios principales del negocio ilegal son los emporios financieros del mundo”.

La guerrilla dijo que el narcotráfico “ha permeado todo el tejido social colombiano, incluyendo al Estado”, o insistió en que no es un fenómeno exclusivo de Colombia.

“Hoy en día se reconoce que los dineros del narcotráfico y de otras actividades ilegales han contaminado todos los circuitos financieros de la economía mundial”, consideraron las FARC.

En su declaración, recordaron que consideran que es un grave problema social “que no puede tratarse por la vía militar”.

También denunciaron que el narcotráfico sirve como “excusa para el intervencionismo de potencias extranjeras en el conflicto interno colombiano”.

El que arrancó hoy es el decimoséptimo ciclo de las conversaciones de paz, a las que hoy se incorporaron dos nuevas negociadoras del Gobierno, Paulina Rivero y Nigeria Rentería, en sustitución de Luis Carlos Villegas, nombrado embajador de Colombia en Estados Unidos.

Como es habitual, los delegados del presidente Juan Manuel Santos, encabezados por el exvicepresidente Humberto de la Calle, no hicieron declaraciones a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, sede permanente de la negociación.