El presidente de la FEMP recoge el Premio a la Convivencia Miguel Ángel Blanco en nombre de todos los españoles

La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco ha asegurado que este galardón es “un homenaje” a la sociedad española, que vivió “con rebeldía cívica” los días del secuestro y asesinato de su hermano y exigió la derrota del terrorismo.

De la Serna ha recogido el galardón en un acto organizado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, que ha contado con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, la presidenta de la AVT, Maria Angeles Pedraza, y la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Gobierno vasco, Maixabel Lasa.

Al acto han asistido, además de los padres de Miguel Ángel Blanco, Miguel y Consuelo, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, el eurodiputado Carlos Iturgaiz, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, y la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga.

El acto ha estado presidido por una gran fotografía con el rostro del edil del PP de Ermua y durante su desarrollo se ha proyectado un vídeo que recoge los días de su secuestro y asesinato, que ha sido seguido, entre lágrimas por sus padres, y ovacionado por las más de 350 personas presentes en el acto, que se han puesto en pie.

El representante de la FEMP ha considerado un “honor” recibir el Premio a la Convivencia, en nombre de “todos aquellos millones de españoles que, con sus manos blancas dijeron ¡Nunca más!, demostrando su firme voluntad de querer vivir de manera pacífica y democrática”.

“Este galardón pertenece al pueblo porque fue éste el protagonista de un movimiento sin precedentes que significó un hito en la lucha contra el terrorismo y en apoyo de las víctimas y de sus familias”, ha añadido.

Según ha destacado, la muerte de Miguel Ángel Blanco “fue, y sigue siéndolo, un símbolo de la unidad de todos los ciudadanos en la defensa de los valores supremos de la libertad y de la vida. Su asesinato, como el del resto de las víctimas, no fue estéril porque, a partir de entonces, nada sería igual en la lucha contra el terrorismo”.

“MÁS CERCANA”

Tras señalar que la derrota de la banda terrorista ETA “parece cada vez más cercana”, ha advertido de que “aún quedan pasos por dar”. “Cincuenta años de asesinatos y de dolor no pueden saldarse con un mero comunicado de unos encapuchados anunciando el cese de su actividad armada. Tienen que entregar las armas, disolverse y, sobre todo, pedir perdón a las víctimas. Aunque ETA está tremendamente debilitada gracias a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, aún no podemos bajar la guardia”, ha agregado.

Asimismo, ha apuntado que “la derrota de la banda implica, necesariamente, que haya vencedores y vencidos. Los vencedores no pueden ser otros que los 829 asesinados por ETA y sus familiares”.

Por último, desde la Institución que preside, la FEMP, ha querido en valor y agradecer el trabajo y la dedicación de todos aquellos que desde sus responsabilidades públicas “siguen defendiendo la libertad en el País Vasco”.

“El poder de la democracia, su grandeza, es, entre otros, permitir a los ciudadanos de bien, a los demócratas, vencer al fanatismo y a su proyecto totalitario. Las víctimas se lo merecen. Hagamos justicia con ellas, reparemos su dolor y su memoria”, ha concluido.