Las Farmacéuticas piden una ciudad “conectada” para sede de la Agencia Europea del Medicamento

La Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) pidió hoy que se elija una ciudad bien conectada y con gran capacidad de acogida para convertirse en la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), un puesto que aspira a ocupar Barcelona cuando la entidad abandone Londres.

La EMA, el regulador comunitario que concede las autorizaciones para la comercialización de medicamentos en la Unión Europea (UE) y vigila la seguridad de los fármacos, deberá trasladarse desde Reino Unido cuando el país salga de la Unión a alguno de los 27 Estados restantes y varias ciudades europeas ya han expresado su deseo de acogerla.

“Un requisito esencialmente fundamental para la nueva ubicación de la EMA es que tenga conexiones de primera clase”, dijo la Federación en una carta abierta firmada también por los directores de investigación de 19 compañías farmacéuticas, entre ellas Bayer, Pfizer, Sevier, Novartis, Sanofi o Roche.

Las empresas subrayan que esto es una “piedra angular” para garantizar que la Agencia puede gestionar y dar alojamiento a los 36.000 expertos que visitan sus instalaciones cada año y las frecuentes reuniones con representantes de la industria.

La Federación cita también como requisitos fundamentales que la ciudad cuente con “excelentes” medios de transporte locales, regionales e internacionales, que proporcione un edificio capaz de acoger el gran número de reuniones que se organizan cada año y que pueda proveer habitaciones de hotel suficientes para alojar a los visitantes.

Además, consideran que se debe “retener al personal altamente competente” y piden que se tenga en cuenta en la selección que haya alojamientos “suficientes y decentes”, acceso a escuelas internacionales para sus hijos y oportunidades de empleo para sus cónyuges.

Por otra parte, las farmacéuticas llaman a los países a tomar una decisión “tan pronto como sea posible, preferiblemente en su reunión (de jefes de Estado y de Gobierno) de junio de este año”, y piden que se adopten “acuerdos de transición” para que la Agencia continúe funcionando mientras se produce el traslado.

La Federación insistió en que “si no se consigue una solución rápida sobre la futura ubicación de la EMA, o si la futura sede falla a la hora de cumplir unos requisitos mínimos”, la calidad de su trabajo se vería en peligro y esto tendría “importantes repercusiones negativas para la salud pública y animal en Europa”.

“Si hay una obstrucción o un fallo, Europa no tiene solución alternativa”, afirmaron.

Hasta ahora Barcelona, Dublín, Amsterdam, Milán, Estocolmo, Lille y las ciudades belgas de Bruselas, Diegem y Lovaina la Nueva han expresado su deseo de acoger la EMA.