Feligreses despiden con misas al sacerdote español asesinado en Panamá

Feligreses, religiosos y autoridades panameñas asistieron hoy a las honras fúnebres del sacerdote español Aníbal Gómez, asesinado el miércoles en Colón, cuyos restos serán incinerados y trasladados a su natal Asturias, en el norte de España.

El embajador de España en Panamá, Jesús Silva, dijo a Efe que se espera que las cenizas de Gómez sean depositadas en una cripta asturiana el próximo día 9.

Gómez, de 67 años, fue despedido por decenas feligreses, religiosos y autoridades panameñas en una misa presidida por el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, y el obispo de la Diócesis de Veraguas, Audilio Aguilar.

La muerte del religioso ha causado conmoción en Colón, a 80 kilómetros de la capital y la segunda ciudad más importante de Panamá, país en el que Gómez vivía desde hacía más de 20 años.

Hasta ahora la Policía mantiene “retenida” a una mujer identificada como María Castillo, trabajadora doméstica en la residencia del obispo emérito, Carlos María Áriz, donde Gómez fue asesinado el miércoles, dijo a Efe un portavoz policial.

Por su parte, un portavoz del Ministerio Público panameño señaló que aún no se le han formulado cargos a Castillo y que se investiga a otras dos personas, una de ellas la pareja sentimental de la mujer.

El cadáver de Gómez, amarrado y con golpes, fue hallado el mismo miércoles por una empleada doméstica, al parecer la misma que se encuentra retenida por las autoridades.

Según informes de la prensa local, Castillo supuestamente identificó, en declaraciones ante las autoridades, a su pareja como el autor material del crimen.