Fernández Díaz dice que el debate sobre la nacionalidad es de psiquiatra y pide no leer la Constitución troceada

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha terciado este jueves en la controversia sobre si los ciudadanos de en una posible Cataluña independiente mantendrían las nacionalidad española y europea por haber nacido en España. Ha dicho que es un debate más propio del “sofá de un psiquiatra” al tiempo que ha pedido no leer la Constitución “troceada”.

“Simplemente es un debate que forma parte de la originalidad de todo este proceso. Cuando se dice que la Constitución establece que a ningún español se le puede privar de su nacionalidad española es lógico, pero la constitución también habla de la indisolubilidad de la nación española”, ha defendido y por ello ha añadido que “no se puede leer de manera troceada la Constitución”.

“Quieren romper España, quieren que Cataluña sea independiente, pero quieren que esos ciudadanos mantengan la nacionalidad. De verdad que es un debate más propio del sofá de un psiquiatra”, ha añadido el ministro en declaraciones a los medios durante el acto del Día de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias.

Sobre la actuación del ministro José Manuel García Margallo en su debate con el líder de ERC, Oriol Junqueras, el ministro ha destacado que el máximo responsable de la Diplomacia española “domina como pocos el derecho internacional y las layes europeas”. En ese sentido, ha opinado que “defendió la verdad con solvencia y brillantez frente a la lógica de la utopía, porque no va a haber independencia”.

“DELIRIO COLECTIVO”

“Cuando un territorio se separa de un Estado que es miembro de la Unión Europea se le dejan de aplicar los tratados de la Unión”, ha insistido antes de criticar que “algunos están instalados en un delirio colectivo que no es seny”. “Es difícil convencer de lo absurdo que representa que pretendan que Cataluña sea independiente, pero que por mantener la nacionalidad seguirían siendo e la Unión Europea”, ha zanjado antes de insistir en que “no tiene ningún sentido”.

A partir de ahí, ha definido el proceso soberanista en Cataluña como “el egoísmo más absoluto con el resto de España”. “Es curioso que digan que serían muy solidarios dentro de la Unión Europea, es decir, que lo serían con otros ciudadanos europeos, pero no con extremos o andaluces, es decir, los más próximos”.

“Y eso que son centenares de miles los que han venido de fuera de Cataluña a hacer grande a Cataluña”, ha recordado el ministro en relación a la inmigración interior. “Parece que con esas tierras no quieren ser solidarios y de ahí el 'España nos roba'. A ver cómo hablas tu del expolio fiscal y al mismo tiempo estas dispuesto a ser solidario en la Unión Europea. El proceso catalán sólo tiene un nombre: egoísmo e insolidaridad”, ha reprochado.