Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Fiscal: Tuve la oportunidad de decir en el juicio lo que la familia no podía

Fiscal: Tuve la oportunidad de decir en el juicio lo que la familia no podía

EFE

Madrid —

0

El fiscal que intervino en el juicio por el asesinato de Miguel Ángel Blanco y que en su informe final recriminó la actitud chulesca de sus asesinos -Francisco Javier García Gaztelu, “Txapote”, e Iranztu Gallastegi- ha relatado que esa fue su “oportunidad” de decir lo que la familia no podía.

“Se pusieron en un grado superior de chulería, de falta de respeto al tribunal, y eso fue lo que me llevó al final del juicio, un poco rememorando el espíritu de Ermua, a hacer algo menos ortodoxo que fue lo que añadí al final”, ha recordado en una entrevista con Efe.

Miguel Ángel Carballo, actual teniente fiscal de la Audiencia Nacional, reclamó en ese informe “la pena máxima” (50 años) para la pareja de etarras, argumentando que su actitud de indiferencia y desprecio llevaba a apreciar “la necesidad de un largo tratamiento penitenciario”.

“No podemos comprender humanamente la indiferencia de los acusados, a no ser que se trate de una artificial pantalla para salvar la cobardía”, dijo al elevar a definitivas sus conclusiones provisionales.

Se trataba “de impedir que ganasen ni siquiera escénicamente, el juicio”, ha rememorado Carballo, que ha destacado que al igual que con el asesinato del concejal del PP “se volvieron un poco las tornas” y, “de tener la calle tan tomada y tener tanta desfachatez, por un tiempo vieron ellos que no era lo de antes, y eso fue un poco el juicio también”.

“Lo que se sumó en este caso es que había un ambiente de cierta hostilidad hacia ellos en la sala, algo a lo que no están acostumbrados, y entonces se pusieron más socarrones de lo normal como un intento de mostrar externamente que no se sentían intimidados, que les daba igual la gente y que estuvieran los familiares”.

Por eso, y ante “la desfachatez que tuvieron” pensó: “pues por lo menos, lo que no puede decir la familia o lo que diría cualquier español, yo tengo la oportunidad de decírselo y me sentí en el deber de decírselo”.

Al finalizar la lectura de su emotivo informe, el público y los familiares le dedicaron un largo aplauso a la vez que pedían a gritos que se hiciese justicia, lo que llevó a la presidenta del tribunal a ordenar el desalojo, si bien el juicio ya había quedado visto para sentencia.

“La presidenta dijo desalojen la sala, pero la gente ya se estaba yendo y no hubo necesidad de desalojarlo, habría que desalojarles a ellos en todo caso”, en referencia a los etarras, ha recordado el fiscal.

“Lo que no sabía ni preveía es que (a raíz de su informe) se iba a formar después un pequeño altercado. Cuando paso esto pensé: no tenía que haber dicho esto, me he pasado...”

Sin embargo, esa sensación se desvaneció cuando en la sentencia. al aplicarles la pena máxima, 50 años de cárcel, que él había solicitado, una de las razones que esgrime el tribunal es la conducta de los dos acusados en el acto del juicio “de total desprecio al tribunal y a la presencia de las víctimas”.

“Entonces me dije bueno, tampoco estuvo tan mal sacar la mención de su conducta”.

Esa actitud de menosprecio también se pudo percibir entre los familiares de los etarras que presenciaron el juicio, ante lo que Marimar Blanco, hermana del concejal asesinado, no pudo reprimirse y espetó: “Vergüenza os tenía que dar tener un hijo asesino” y añadió: “Reíros, reíros, que más me voy a reír yo cuando vea a vuestros hijos pudriéndose en la cárcel”.

“Escuché a la hermana de Miguel Ángel Blanco y sentí que provoqué yo esa reacción”, asegura Carballo, que si bien ahora es consciente de que ocurrió porque los familiares del concejal “no podían más”, en ese momento, al producirse “de forma consecutiva” a su intervención, “pensé: ¡madre mía!”.

Este ha sido el único juicio en el que Carballo ha tenido enfrente a “Txapote”, aunque sabe que nunca ha dado muestras de arrepentimiento, tal y como se pudo apreciar en un reciente juicio en la Audiencia Nacional, en el que tuvo “la misma conducta”.

“Con los delitos que él tiene y las condenas que tiene, más vale que se haga el duro porque por mucho que se haga el blando no tiene nada que hacer”, considera el fiscal.

En cuanto a los detalles sobre el lugar en el que estuvo secuestrado Miguel Ángel Blanco antes de ser ejecutado a sangre fría, Carballo señala que los etarras “nunca han declarado nada”.

“Todo lo que se puede saber sobre esto es un poco elucubrativo. Hace poco he leído que le tuvieron en el maletero de un coche y pensé ¿pero eso cómo lo pueden saber?. Yo como fiscal no lo sé”.

De lo que sí hay constancia, añade, es que ellos en un momento dado querían buscar una bajera (garaje), porque “alguien vino a decirlo”, pero “lo del zulo móvil no lo creo porque lo peor que puedes hacer es moverte porque te pueden parar en un control”, opina.

Respecto a la polémica surgida con la negativa de algunos ayuntamientos a rendir homenaje al concejal del PP, Carballo asegura que como fiscal no tiene opinión, aunque como ciudadano le “parece mentira que después de tantos años nadie se imaginaría ahora que se estuviera hablando de si le ponen una foto o no se la ponen”.

La figura de Miguel Ángel Blanco ha sido no obstante una de las más vilipendiadas por aquellos que se han sentado en el banquillo por delitos de enaltecimiento del terrorismo.

“Quizá porque es de las víctimas más conocidas”, opina Carballo, que califica de “tarados” a los que están “haciendo estas cosas”, que “deben tener muy poco conocimiento y muy poca cultura”.

Etiquetas
stats