La Fiscalía apoya que Caballé sea juzgada por videoconferencia por fraude fiscal

La Fiscalía apoya que la soprano Montserrat Caballé declare por videoconferencia en el juicio en que debe ratificar la pena de medio año de cárcel que aceptó por fraude fiscal, después de que un forense haya acreditado que la diva está imposibilitada para desplazarse por sus problemas de salud.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, el ministerio público respalda así la petición de Caballé de ser juzgada por videoconferencia, después que el pasado mes de mayo no compareciera en el juicio al que se la había convocado, sin dar ningún tipo de explicación sobre los motivos de su ausencia.

El titular del juzgado de lo penal número 13 de Barcelona debe resolver ahora si acepta que la diva, de 83 años, declare por videoconferencia en su juicio, después de que el médico forense al que envió a examinarla haya acreditado que la soprano sufre graves problemas de movilidad, que le impiden desplazarse a la Ciutat de la Justicia.

Ante el informe del médico forense, la fiscal ha presentado un escrito en el que propone que el juicio se celebre por videoconferencia o, de no ser posible, se habiliten los medios necesarios para que la soprano pueda desplazarse al juzgado y comparecer ante el juez.

Caballé debe acudir a juicio para ratificar la pena de medio año de cárcel que pactó con la Fiscalía y la Abogacía del Estado por defraudar medio millón de euros a Hacienda, en la declaración del IRPF de 2010, simulando que tenía residencia andorrana.

Dado el escrito de acusación de conformidad que firmaron defensa y acusaciones, el juicio consistiría en una breve vista en la que la soprano solo tendría que aceptar el pacto acordado, que implicó la devolución del dinero defraudado, y asumir que defraudó a Hacienda en su declaración de IRPF.

En los últimos meses, la soprano ha sido citada en dos ocasiones a juicio para aceptar formalmente su acuerdo con la Fiscalía: en la primera de ellas, presentó un certificado médico para excusarse, y en la segunda, el pasado 12 de mayo, no dio ningún tipo de explicación aunque su abogado de entonces compareció para informar que había renunciado a defenderla.

Casi un mes después de su incomparecencia, la diva designó a otro abogado que presentó informes médicos para acreditar que no había podido acudir al juicio debido a su delicado estado de salud y solicitó al juez que permitiera a la soprano declarar por videoconferencia.

La causa abierta a Caballé es fruto de la querella que la Fiscalía de Delitos Económicos presentó el año pasado contra ella, a la que acusaba de no haber presentado ante Hacienda la declaración del IRPF de 2010, alegando falsamente que era residente en Andorra, con lo que eludió tributar por los ingresos obtenidos en sus recitales y grabaciones.

En concreto, la diva actuó en 2010 en conciertos en España, Alemania, Suiza, Italia, Lituania, República Checa, Rusia y Ucrania, así como en grabaciones musicales en Moscú, Ginebra y Barcelona, por los que ingresó poco más de dos millones de euros.

De estos dos millones de euros que ingresó en 2010 por estas actuaciones, 1,5 millones debían haber integrado la base imponible del IRPF, una vez deducidos los gastos, ya que 439.612 euros se encontraban exentos de gravamen en España.