La Fiscalía belga lleva a la corte suprema la extradición de la etarra Natividad Jáuregui

La Fiscalía belga ha recurrido hoy la decisión del Tribunal de Apelaciones de Gante que negó el pasado 31 de octubre la extradición de la etarra detenida en Bélgica Natividad Jáuregui, confirmó a Efe la portavoz del ministerio público, Lieve Pellens.

La Corte de Casación, el equivalente al Tribunal Supremo en Bélgica, es la última instancia en la Justicia belga, por tanto el tribunal que tendrá la última palabra sobre si Jáuregui es o no extraditada.

Según Pellens, la corte podría celebrar la vista y tomar una decisión en el plazo de dos semanas en una fecha todavía por dictaminar.

Jáuregui, alias “Pepona”, estaba huida desde 1979 y fue detenida el 8 de octubre en Gante por agentes de la Policía Judicial de Bélgica, en colaboración con la Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) españoles.

Fue miembro “liberado” del Comando Vizcaya entre enero y julio de 1981, y es presuntamente responsable, junto con el resto de sus integrantes, del asesinato de seis agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en ese mismo año.

Tras ser puesta en prisión provisional, un juez de primera instancia dio luz verde al traslado de la etarra a España, pero esa decisión fue contestada el pasado primero de noviembre por el tribunal de Apelaciones de Gante.

La defensa de Jáuregui se opuso a su traslado a España alegando que se ha superado el “plazo razonable” que exige la normativa, al haber transcurrido 32 años desde que se cometieron los presuntos delitos.

A Jáuregui se la relaciona con el asesinato en marzo de 1981, en la localidad de Deusto (País Vasco), de un subcomisario del Cuerpo Superior de Policía, al que los terroristas dispararon en la nuca.

Unos días más tarde y en la misma localidad, disparó presuntamente a un teniente coronel del Ejército que falleció como consecuencia de las heridas sufridas.

La actividad del comando al que pertenecía continuó en abril de 1981 con el atentado contra un convoy de la Policía en el túnel de Begoña en Bilbao, que provocó la muerte de un policía y heridas graves a otros dos.

Un mes después, Jáuregui y sus compañeros supuestamente asesinaron a dos guardias civiles al colocar un potente artefacto explosivo en la cuneta de una carretera de Lemona (Vizcaya), que alcanzó al coche patrulla.

También está acusada de participar en la muerte de un teniente de Artillería en Baracaldo (Vizcaya), que fue ametrallado.