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Forcadell cambia su estrategia y contesta a la Fiscalía en su declaración en el Tribunal Supremo

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a su llegada al Tribunal Supremo

EUROPA PRESS

MADRID —

La Mesa del Parlament  ya declara en el Tribunal Supremo en la causa por rebelión, sedición y malversación de fondos. Una semana después de que la Audiencia Nacional enviase a prisión incondicional a medio Govern por los mismos hechos, seis querellados se sientan delante de Pablo Llarena, el juez que al final decidirá si les envía a prisión.

En las declaraciones participan cuatro fiscales. Consuelo Madrigal, Fidel Cadena, Javier Zaragoza y Jaime Moreno se van a ir  turnando para interrogar a los seis miembros de la Mesa.

orcadell ha sido la primera en entrar a declarar y lo ha hecho durante unas dos horas y cuarto. La expresidenta de la Mesa del Parlament ha contestado a las preguntas de la Fiscalía por primera vez, ya que en sus declaraciones ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya solo había contestado a su abogado.

Su decisión de contestar a la Fiscalía supone un cambio de estrategia respecto a sus anteriores declaraciones, y también respecto a la línea de defensa que siguieron los miembros del Govern encarcelados. Ninguno de ellos contestó a los fiscales de la Audiencia Nacional, y tan solo Santiago Vila respondió a su abogado.

Tras ella ha sido el turno de Lluís Corominas, Anna Simó, Lluís Guinó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet. Este último acude a declarar con la intención de convencer al juez instructor de que en ningún caso facilitó la tramitación de las leyes que han servido para dotar de un armazón legal al referéndum del 1-O.

Los miembros de la Mesa están acusados, según recoge la querella de la Fiscalía, de violar los derechos de los “diputados disidentes” para “demoler” la Constitución. La DUI fue el “fin último” y la “culminación”, a criterio de la Fiscalía, de una serie de actos legislativos que se han desarrollado a lo largo de la legislatura con el objetivo último de la independencia.

Tras las declaraciones, que podrían prolongarse durante todo el día de hoy, se celebrará una vistilla en la que la Fiscalía pedirá las medidas cautelares que considere necesarias contra los querellados. El juez decidirá entonces qué hacer con los seis miembros de la Mesa.

Que el juez valore “el contexto”

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado este jueves que el Tribunal Supremo “tiene que valorar la ley”, pero “sin duda” también tiene que analizar “el contexto y las circunstancias” y “la colaboración” que los miembros de la Mesa del Parlament ofrezcan en su declaración ante la sala.

Se ha referido así a las medidas cautelares que se pueden imponer a los miembros de la Mesa al término de sus declaraciones.

En una entrevista en TVE, el ministro ha defendido la “absoluta independencia” de los jueces y ha insistido en el respeto a la separación de poderes, a la vez que pedía al juez del Supremo que analice “el contexto” en el que se produce la declaración de Forcadell y el resto de los miembros de la Mesa.

Menos expectación que hace una semana

La comparecencia se sigue en la calle con mucha menos expectación que la de la semana pasada. En los edificios cercanos al Supremo asoman algunas banderas españolas y una docena de personas profirieron gritos contra los imputados cuando llegaron en una furgoneta de Cabify a la sede del Supremo.   “Catalanidad es hispanidad”, “al trullo” y algunos insultos algo más graves.

Agentes de Policía los desalojaron de la zona habilitada para la prensa, donde siguen medio centenar de afectados de Fórum y Afinsa con sus pancartas. Aprovechan la concentración de cámaras en la calle para protestar contra los Gobiernos del PSOE y del PP a los que acusan de ser cómplices de la estafa que se juzga aquí al lado en la Audiencia Nacional y también a la prensa por no prestarles atención.

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