Fricciones en la coalición griega por nueva tasa hospitalaria

La introducción de una tasa de 25 euros por cada hospitalización ha causado las primeras fricciones del año en el seno del Gobierno bipartito griego, que ya cerró 2013 con una fuerte disidencia interna y una nueva pérdida de escaños.

El cogubernamental partido socialdemócrata PASOK pidió ayer la derogación inmediata de esta nueva medida, que contempla el pago de 25 euros por cada ingreso en el hospital y que también ha sido duramente criticada por el colectivo de médicos.

El ministro de Sanidad, Adonis Yeoryiadis, defendió hoy la nueva tasa, que entró en vigor este jueves, y aseguró que si el PASOK no está de acuerdo “debe proponer medidas equivalentes”.

En declaraciones hoy a la cadena de televisión privada Mega, Yeoryiadis calificó de exageradas las reacciones, teniendo en cuenta que “un ciudadano medio necesita recibir tratamiento en el hospital una vez cada diez años”.

Con ese dinero, dijo, se pretende posibilitar que los hospitales tengan dinero “para comprar medicinas para los más necesitados”.

Del pago de la nueva tasa, que se abona a partir de una pernoctación en un hospital, quedan excluidas las personas que dependen de la protección social, los enfermos crónicos y los discapacitados.

Yeoryiadis recalcó que no se puede hablar simplemente en términos vagos, y emplazó al PASOK a proponer una medida que aporte un equivalente financiero si no está de acuerdo con la tasa.

La introducción de esta tasa ha sido criticada duramente por los colectivos médicos, que argumentaron que muchas personas con problemas de salud evitarán ir al hospital para no hacer frente a este pago.

Según el presidente de la Federación Griega de Médicos de Hospitales, Dimitris Várnavas, la introducción de este copago llevará a un aumento de los costes de Sanidad, pues muchas patologías quedarán sin tratamiento en su estado temprano, ya que los pacientes esperarán hasta el último momento para acudir a un hospital.

“Los médicos creen que la salud pública debe ser gratuita para todas las personas que viven en este país, como lo exige la Constitución”, señaló Várnavas.

La Asociación de Médicos de Atenas se mostró contraria a una medida aplicada “horizontalmente” a todos los pacientes y en su lugar pidió un copago en los costes de prescripción y de laboratorio hospitalarios de entre el 0 % y el 25 %, dependiendo de los ingresos del paciente.

Estas nuevas protestas del socio gubernamental socialdemócrata contra acciones del Ejecutivo se suman a las protagonizadas en los últimos días del año por una cuarentena de diputados de la coalición, que pidieron -sin resultado- reducir el impuesto sobre el fuel calefactor para aminorar el impacto medioambiental que está teniendo el elevado uso de estufas de leña.

Por segundo invierno consecutivo, los griegos están recurriendo a métodos de calefacción alternativos y a menudo muy contaminantes por falta de recursos económicos para comprar el costoso fuel calefactor, cuyos precios se han equiparado al diesel (en torno a 1,30 euros por litro).

Estas críticas internas pusieron la guinda final a un año en el que la coalición ha ido perdiendo escaños a causa de la disidencia interna a leyes altamente controvertidas, como el nuevo impuesto inmobiliario.

Tras la aprobación de esta última ley, el 21 de diciembre, que llevó a la expulsión de un diputado del grupo conservador que había votado en contra, la coalición bipartita se ha quedado en 153 escaños, dos por encima de la mayoría absoluta.