El G77 seguirá trabajando por organismos internacionales más representativos

El Grupo de los 77 y China (G77) abrió hoy su encuentro anual de ministros de Exteriores y subrayó la necesidad de seguir el trabajo para “reestructurar” los organismos internacionales y hacer frente al “desequilibrio” de poder actual.

La ministra de Exteriores sudafricana, Maite Nkoana-Mashabane, cuyo país preside actualmente el grupo, del que forman parte 133 estados, dijo que el futuro de las naciones en desarrollo pasa por un sistema multilateral “robusto”, que siga los principios de la legislación internacional y en el que estos estados “tengan una voz”.

Por ello, adelantó que el G77 insistirá en la necesidad de reformar el sistema internacional y sus instituciones, incluida la ONU, para dar respuesta al actual “desequilibrio de poder”.

Desde hace años, este y otros grupos abogan por una reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacerlo más representativo.

La idea, que avanza lentamente, es uno de los temas recurrentes de los debates de la Asamblea General de la ONU, donde a partir del lunes hablarán los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.

El G77, que hoy decidió que Tailandia ocupará su Presidencia el próximo año, subrayó también la importancia de la nueva agenda global de desarrollo que los líderes internacionales adoptarán mañana en Nueva York.

Nkoana-Mashabane se refirió además a las negociaciones para un acuerdo contra el cambio climático y subrayó que los países ricos deben asumir un mayor esfuerzo y apoyar financieramente las medidas de las naciones en desarrollo.

En la apertura del encuentro intervino también el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que destacó el importante papel del G77 en la elaboración de la agenda de desarrollo y pidió a sus miembros mantener el mismo “entusiasmo e idealismo” en la fase de implementación.

Ban aseguró que mañana, cuando ese plan se apruebe, será “un día histórico” en el que “el mundo se unirá alrededor de una agenda universal y transformadora para guiar los esfuerzos de desarrollo hasta 2030”.

“Es una agenda visionaria que busca erradicar la pobreza y situar al mundo en un camino de desarrollo sostenible”, recordó el secretario general de la ONU.