García-Escudero afirma que los intolerables casos de corrupción aumentan la desconfianza ciudadana

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha mostrado hoy su preocupación por el “alto nivel de desconfianza ciudadana hacia los poderes públicos”, un problema que, a su juicio, se ha agudizado en los últimos tiempos debido a la “proliferación de intolerables casos de corrupción política”.

García-Escudero, en presencia del embajador de Chile en España, Sergio Romero, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, se ha expresado así en el acto de apertura del III Foro de Transparencia y Buen Gobierno que organiza la fundación Chile-España, la Universidad de Alcalá y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

“A todos nos preocupa y mucho el alto nivel de desconfianza ciudadana hacia los poderes públicos. Un problema que ha venido agudizándose en los últimos años debido a la proliferación de intolerables casos de corrupción política y también por los duros efectos de la crisis económica”, ha asegurado.

Ha añadido que se trata de un problema de primer orden que no se puede rehuir porque está “en juego la propia salud de nuestro sistema democrático”.

García-Escudero ha señalado que “recuperar la confianza ciudadana en las instituciones del Estado” y “situarla en unos niveles democráticamente satisfactorios” es “una de las máximas prioridades”, y es algo que sólo se podrá lograr si se eliminan las “sombras de duda” y se pone “coto a cualquier subterfugio de opacidad”.

En este sentido, ha dicho que se deben poner a disposición de los ciudadanos los medios necesarios para que de un “modo fiable” y “sin zonas de oscuridad puedan conocer y evaluar el trabajo de quienes con nombres y apellidos gobiernan y administran lo público”.

Por ello, ha considerado que “la transparencia es indispensable para combatir el creciente desapego ciudadano hacia las instituciones políticas”.

Asimismo, ha destacado que gracias a las técnicas de la información y la comunicación, los objetivos marcados en la Ley de Transparencia van más allá del capítulo de “buenos deseos” y son “perfectamente realizables”.

García-Escudero ha destacado el espíritu de leal colaboración con Chile, cuya Ley de Transparencia vigente desde hace cinco años ha sido clave para la elaboración de la norma española.

Por su parte, Ayllón ha señalado que el Gobierno tenía el doble objetivo de recuperar la economía y regenerar la confianza en las instituciones y las reformas económicas “han ido todas en esta dirección”.

Sobre la recuperación económica ha dicho que “afortunadamente empezamos a recibir buenas noticias”, que espera que se trasladen “no sólo a las grandes cifras sino a las pequeñas cosas de los ciudadanos”, mientras que para la recuperación de la confianza se cuenta ya con un “importante acervo de medidas”, así como la “firme voluntad del Gobierno de ”seguir tomando todas las que sean precisas“.

Ayllón ha dicho que se está inaugurando un “nuevo tiempo”, el de la transparencia y el Buen Gobierno, que “no obliga al ciudadano a nada y sólo obliga al Gobierno y a los gobernantes y a otros sujetos públicos e incluso a algunos privados vinculados con las administraciones.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ha dicho que son conscientes de que “la democracia y la transparencia son conceptos siameses que no deben estar separados” y ha apuntado que “la transparencia es un instrumento democrático de primera necesidad”.

Ha comentado que la Ley de Transparencia, aprobada recientemente, hace especial hincapié en la “ejemplaridad de los comportamientos públicos” y ha agradecido al PSOE el trabajo realizado a pesar de que finalmente no diera su apoyo a la norma.

El embajador de Chile ha asegurado que la transparencia “fortalece la democracia, ayuda a la modernización del Estado, así como al ”fortalecimiento de la institucionalización democrática“.