García-Margallo anuncia que la conferencia de Madrid sobre Libia se pospone

El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, anunció hoy que se ha pospuesto la conferencia internacional que estaba prevista en Madrid este miércoles sobre la crisis política y de seguridad en Libia.

El ministro español lo anunció en una rueda de prensa al término de un Consejo de Exteriores de la Unión Europea (UE) en Bruselas, en el que los jefes de la diplomacia de los Veintiocho trataron brevemente la crisis libia.

“Nos comunicaron que las fechas disponibles eran esas (el 19 de noviembre) el viernes pasado; no ha habido manera de concertar la cita de todos los países que querían acudir y, por tanto, el tema se ha pospuesto y se celebrará en las próximas semanas”, confirmó García-Margallo sobre la reunión.

Según explicó, su cometido será “apoyar los esfuerzos” del representante especial de la ONU para Libia, el español Bernardino León, y “demostrar el compromiso de la comunidad internacional”.

Esta cita seguirá a la Conferencia ministerial sobre Libia celebrada el pasado 17 de septiembre también en Madrid a iniciativa de España.

En esa cita, en la que veintiún países e instituciones debatieron sobre la forma en que la comunidad internacional puede colaborar para lograr la paz en Libia, se lanzó un mensaje de respaldo al Gobierno legítimo de este país para lograr la estabilidad y luchar contra el terrorismo yihadista, a la vez que se descartó una intervención militar.

Desde la caída del régimen de Muamar al Gadafi, Libia se encuentra en una situación política caótica, con dos gobiernos y dos parlamentos (en Trípoli y Tobruk) que compiten por el poder.

La crisis libia se ha agravado desde que el 6 de noviembre el Tribunal Supremo de Libia invalidó el Parlamente de Tobruk, elegido en las elecciones del 25 de julio y que estaba reconocido por la comunidad internacional.

“La situación allí es extraordinariamente delicada”, indicó García-Margallo, quien declaró que un “conflicto militar sólo podría favorecer el establecimiento de milicias aún más radicales”.

En su opinión, “los riesgos son muy serios”, ya que el país se encuentra dividido y, en el sur, podrían moverse con libertad grupos terroristas.

“Este conflicto podría contagiar a los países vecinos, sujetos a una evolución política complicada”, concluyó.