El Gobierno de Chile lamenta la “escalada de violencia” sufrida en Birmania

El Gobierno de Chile lamentó hoy la violencia que se vive en Birmania (Myanmar) e hizo un llamamiento a las autoridades de ese país a tomar acciones para detener “la escalada de violencia”, que se desató el 25 de agosto pasado.

“El Gobierno de Chile lamenta la violencia y deterioro de la situación humanitaria en Birmania que afecta a la minoría étnica musulmana Rohingya”, señaló el Ejecutivo en un comunicado.

Asimismo hizo un llamado al Gobierno, las fuerzas militares y policiales de Birmania a tomar acciones dirigidas a detener la escalada de violencia, que a la fecha reporta cerca de 400.000 personas desplazadas.

Por esta razón, el Gobierno chileno se sumó a las peticiones internacionales para que su par de Birmania permita el ingreso a su territorio de funcionarios de Naciones Unidas y garantice las condiciones necesarias para la investigación y verificación de las acusaciones sobre violaciones de derechos humanos reportadas.

La actual crisis en Birmania se desató el 25 de agosto, cuando un ataque de un grupo insurgente rohinyá contra casetas policiales y militares en el estado de Rakhine, en el noroeste de Birmania, fue respondido con una operación militar en la zona.

La oficina de la ONU en Bangladesh elevó este jueves a 389.000 los miembros de esta minoría musulmana que se han refugiado en el exterior, lo que supone 10.000 más que los registrados en la víspera.

Según estimaciones de Unicef, el 60 % de los refugiados son menores de edad y un 23 % tienen menos de cinco años.

A finales del año pasado, el Ejército birmano llevó a cabo otra campaña militar tras un ataque insurgente, que en aquella ocasión provocó el éxodo de más de 80.000 rohinyás y la condena de organismos internacionales y organizaciones de Derechos Humanos.