Gobierno vasco creará en Elgoibar un espacio para albergar restos no identificados de víctimas del franquismo

El 'lehendakari', Iñigo Urkullu, ha anunciado que el Gobierno vasco creará en Elgoibar (Guipúzcoa) un “columbario de la dignidad” para los restos mortales de desaparecidos sin identificar durante el franquismo, y emitirá un certificado de reconocimiento del daño “injusto padecido” a las víctimas del franquismo, ambos proyectos incluidos en el Programa-Base de Prioridades 2015-2016 en materia de Memoria Histórica que ha presentado este martes a los medios de comunicación.

En la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno, el lehendakari, acompañado de todos sus consejeros, ha explicado que su Ejecutivo “confluye” con la corriente internacional de que “clarificar, reconocer y reparar” forman parte del compromiso “contra la impunidad, por la memoria y la esperanza”. Según ha indicado, el objetivo es “reconocer las injusticias cometidas, cerrar el paso a la impunidad y reparar a las víctimas”.

Urkullu ha señalado que la política del Gobierno vasco en memoria histórica se fundamenta en el marco del derecho internacional y estructura su actuación en cuatro ámbitos como son: verdad justicia, reparación y garantías de no repetición.

El programa presentado este martes tiene dos objetivos y el eje del primero son las víctimas y sus derechos y las del segundo son la sociedad y la memoria. En este sentido, Urkullu ha defendido promover una política pública de las víctimas que “ponga luz sobre la vulneraciones de derechos humanos” a las víctimas del franquismo y les ofrezca un reparación, “al menos moral”.

Además, ha abogado por una política pública de memoria que reconozca “la injusticia histórica que supuso para el conjunto de la sociedad soportar la dictadura franquista”. En este sentido, ha explicado que este Programa Base es un documento abierto, una propuesta de trabajo abierta a recibir aportaciones para su mejora, que ya ha sido remitido al Parlamento Vasco.

Urkullu ha indicado que se establecen ocho prioridades y doce proyectos, de los cuales algunos ya están en marcha, si bien se ha referido a cinco nuevos proyectos. El proyecto de presupuestos del Gobierno vasco para el próximo ejercicio incluye varias partidas para impulsar estos proyectos en 2015 que ascienden a 500.000 euros.

COLUMBARIO DE LA DIGNIDAD

Uno de estos proyectos es la de crear un espacio, que se ubicará en Elgoibar (Guipúzcoa), para acoger restos mortales de desaparecidos sin identificar. Según ha explicado Urkullu, esta localidad es un lugar “especial” en la historia de la guerra civil española y ha recordado los fusilamientos acaecidos en el año 1936 en el hayedo de Ziardamendi, para subrayar que “sirvieron para que hubiera una contención de las tropas franquistas gracias a la cual, el primer Gobierno vasco se pudo constituir”.

“Sin esa resistencia, no habría habido precedente del Gobierno vasco”, ha reiterado antes de destacar el apoyo manifestado por parte del Ayuntamiento de la localidad, donde los grupos de PNV, EH Bildu y PSE se han mostrado a favor de realizar, junto a la Sociedad Aranzadi, un trabajo de recuperación de las fosas que pudieran existir en ese término municipal.

Por otra parte, el Gobierno se plantea crear un certificado de reconocimiento a las víctimas del franquismo para dar un “reconocimiento oficial y personalizado del daño injusto que padecieron”.

Además, está prevista una comisión para la elaboración del informe base de vulneraciones de derechos humanos en el franquismo en el periodo 1936-1975.

Otros proyectos son la creación y desarrollo de un Plan vasco de búsqueda e identificación de personas desaparecidas, así como la activación de un Protocolo de puesta en conocimiento de los hallazgos e investigaciones de desapariciones y crímenes del franquismo en manos de la Ertzaintza, la Fiscalía y los tribunales.

Se impulsará el seguimiento a los informes y recomendaciones internacionales en materia de compromiso con el Derecho a la justicia, mediante el apoyo a las demandas, la coordinación con las Instituciones internacionales y la colaboración grupos de trabajo, relatores especiales, entre otros. Además, del apoyo a la Querella (argentina) 4591/10 contra los crímenes del franquismo.

ACTOS DE HOMENAJE

El plan incluye la promoción y coordinación de actos de homenaje y reconocimiento a las víctimas del franquismo, mediante un acto anual de recuerdo de las instituciones y la ciudadanía, y la coordinación, mejora y promoción de un calendario anual de actos de recuerdo y homenaje.

Además, se contempla la retirada de simbología franquista continuando con el impulso institucional para el cumplimiento de recomendaciones de la “Comisión Técnica para la retirada de símbolos franquistas en Euskadi”, remitidas a los ayuntamientos en enero de 2014. Sin embargo, ha precisado que este proyecto no cuenta con una partida presupuestaria específica ya que corresponde a los consistorios.

En cuanto a las políticas públicas de Memoria, incluye el desarrollo del Instituto de la Memoria y la Convivencia, entidad que se encargará de diseñar y promover la política pública de memoria del Gobierno vasco.

También se ordenarán los testimonios, archivos y bases de datos generadas por iniciativa social, política e institucional y se impulsará la gestión de la identificación e interpretación de los espacios de memoria del País Vasco. “Se protegerán estos espacios y se pondrán en valor como Patrimonio histórico, material e inmaterial de nuestro pueblo”, ha indicado.

ÁMBITO DE ACTUACIÓN

El Gobierno vasco, en un comunicado, ha explicado que según distintas investigaciones históricas, durante la Guerra Civil y la Dictadura franquista las víctimas mortales en Euskadi ascendieron a 9.800, entre desaparecidos, muertos en el frente o en prisión, ejecutados extrajudicialmente y otros.

En el Estado español, según las investigaciones podrían ser en torno a 200.000. “No se trata de hechos aislados, sino de crímenes de lesa humanidad, asesinatos sistemáticos, masivos y sostenidos en el tiempo”, señala.

Este Programa Base de Memoria Histórica de desarrollará en los próximos dos años y su dirección y gestión corresponderá a la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos de la Secretaría General para la Paz y la Convivencia del Gobierno Vasco.

En la vertiente relacionada con las políticas públicas de memoria esta gestión será compartida y coordinada con el Instituto de la Memoria y la Convivencia. Corresponderá al Instituto la creación de un órgano de coordinación y participación interinstitucional y con la red de asociaciones memorialistas.

A finales del año 2016 se realizará una evaluación exterior sobre el cumplimiento de este programa que sirva de base para la elaboración de una nueva herramienta de planificación para un siguiente periodo.