El Gobierno de Filipinas y los rebeldes musulmanes logran un pacto histórico para la paz en el país

El Gobierno de Filipinas y el principal grupo rebelde musulmán acordaron la última parte de las negociaciones de paz que podría poner fin a un conflicto armado que dura desde hace cuatro décadas y ha causado miles de muertos en ambos bandos, publican hoy medios locales.

El Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) se comprometió a entregar las armas a cambio de la autonomía en parte de la región sur del país, según sellaron este sábado en Kuala Lumpur negociadores gubernamentales y del grupo rebelde.

Después de años de negociaciones, el pacto, que se firmará los próximos días en Manila, establece la creación de una nueva región autónoma en la isla de Mindanao, donde la población es de mayoría musulmana, indica el diario “The Inquirer”.

La portavoz de la delegación gubernamental, Miriam Ferrer, afirmó que la conclusión de las negociaciones “señala el comienzo de un mayor desafío, la implementación”.

Este acuerdo, el cuarto y último punto de las negociaciones, es el progreso más importante en 13 años de conversaciones, tras el establecimiento del alto el fuego en agosto de 2001, aunque los enfrentamientos nunca cesaron del todo.

El Gobierno y el FMLI pactaron en octubre de 2012 el funcionamiento para 2016 de un territorio autonómico islámico en el sur del país y que se llamará Bangsamoro (pueblo musulmán).

El FMLI, que renunció a la lucha por la independencia al firmar el tratado, fue fundado formalmente en 1984 y dispone de unos 12.000 combatientes.

Entre 100.000 y 150.000 personas, al menos un 20 % de ellas civiles, han muerto en cuatro décadas de conflicto separatista en el sur de Filipinas, que además ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales y ha empobrecido a la población.