El Gobierno Vasco rechaza que se impida a los expresos de ETA concurrir a las elecciones

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha rechazado hoy la posibilidad de que se prohíba a los miembros de ETA excarcelados concurrir a procesos electorales como candidatos de partidos políticos porque supondría dar “pasos atrás”.

En la comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, su portavoz ha respondido a preguntas de los periodistas sobre esta posibilidad que analizan los servicios jurídicos del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Erkoreka ha recordado que en los momentos en los que “ETA desarrollaba plenamente su actividad política”, un miembro de la organización terrorista, Juan Carlos Yoldi, fue candidato a lehendakari por HB en 1987.

“Si esto fue posible (entonces), no compartimos que cuando ETA ha abandonado las armas de modo irreversible la situación tenga que ser más difícil y rigurosa para quienes han tenido una relación histórica con la organización”, ha planteado.

A su juicio, esta iniciativa supone un “paso atrás” y un recorte de los derechos fundamentales, por lo que ha demandado que “no se vuelva a una situación anterior porque no se corresponde con ninguna lógica”.

Asimismo, ante la negativa de Rajoy a introducir cambios en la política penitenciaria, el portavoz ha confiado en que “antes o después” su Ejecutivo “asuma plenamente el cambio a mejor en materia de paz y convivencia” que ha supuesto el cese de actividad por parte de ETA y que, en consecuencia, “opte por adaptar sus políticas, como la penitenciaria” a esta nueva situación.

Además, ha insistido en que el Gobierno Vasco seguirá adelante con su Plan de Paz y Convivencia, al que va a “acomodar” sus “pasos y estrategias”.

En este plan ha enmarcado la propuesta que el Gobierno Vasco trasladó a la izquierda abertzale en octubre, de la que ha asegurado que no es una “hoja de ruta de colaboración con ETA”, sino que está dirigida a “hacer efectivo el final ordenado de ETA”.

Este documento plantea a la izquierda abertzale, que aún no ha respondido, la asunción de cuatro principios como son el reconocimiento del “daño causado injustamente” por parte de ETA y que la organización terrorista ponga en marcha un procedimiento de “desarme ordenado”.

También reclama que los presos de ETA acepten de manera individualizada los beneficios de la política penitenciaria ordinaria y que se avance en la normalización de la política en Euskadi contando con las “cuatro grandes tradiciones políticas vascas” (PNV, izquierda abertzale, PSE-EE y PP).

La propuesta, según Erkoreka, “no ha tenido el resultado inicialmente deseado”, lo que no implica que el Gobierno Vasco vaya a renunciar a “seguir intentado” su objetivo de conseguir el fin de ETA, en cuyo logro seguirá implicado porque no tiene la intención de permanecer de “brazos cruzados”.

En relación a un posible desarme de la organización terrorista, ha asegurado que si el Ejecutivo central no se presta a actuar de verificador del mismo, el gabinete de Iñigo Urkullu no descarta apoyar a “otros verificadores” de carácter internacional.

Erkoreka también se ha referido a la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, de la que ha dicho que “se ha erigido en una suerte de posible mediadora” entre los dos gobiernos en materia de normalización y pacificación, y ha lamentado que por el momento no abriga “grandes esperanzas en que su labor” tenga resultados.