El Gobierno argentino admite que reforma a pensiones “pone en duda” su imagen

El jefe de gabinete argentino, Marcos Peña, admitió hoy que la reforma de las pensiones aprobada este mes puede haber “puesto en duda” la imagen del Gobierno entre la población, aunque defendió su política económica y que “por primera vez en muchos años” el país crece dos años consecutivos.

“Puede ser que haya una parte de la gente que no haya entendido, que no haya estado de acuerdo, y que eso ponga en duda la imagen respecto al Gobierno”, declaró Peña sobre la modificación de las pensiones, una de las medidas más polémicas del actual Ejecutivo, al diario Tiempo Argentino.

Además puntualizó que esa opinión es “parcial” y no “estructural”, y “se va a disipar”.

En una entrevista en la que hizo balance del último año, destacó que “por primera vez en muchos años Argentina crece por dos años seguidos”, un crecimiento que “se sostiene” en la inversión, la cual “está en un nivel muy alto en relación con los años anteriores”.

Aunque reconoció que hay otros indicadores económicos, como el déficit o la inflación, que “hasta hace poquito estaban iguales o peores”, señaló que ello pone de relieve “el costo de la normalización de una economía que no era sustentable”.

Con respecto a la corrección al alza de las metas de inflación, del 10 % al 15 % para el próximo año, el jefe de gabinete dijo que esto respondió a una “modificación parcial de tiempos, no de estilos”, y reiteró el compromiso del Ejecutivo con la bajada de la inflación.

Peña recordó que, pese a la reciente escalada del dólar, en el acumulado del año la inflación superó a la depreciación del peso argentino, por lo que en términos reales “el peso está apreciado en relación al dólar”.

Cuestionado acerca del patrimonio en el extranjero de algunos ministros, dijo que “hay casos y casos”, y que “el mayor compromiso de los funcionarios es trabajar para que la Argentina salga adelante”; y sostuvo que “lo importante” para su partido es que haya “transparencia absoluta” en las declaraciones de juradas que realizan los cargos públicos.

En la entrevista, Marcos Peña también fue cuestionado sobre el caso de Santiago Maldonado, el joven que apareció muerto tras haber participado en una protesta que disolvió la policía, frente a lo que aseguró que “la versión (de una desaparición forzada) que se quiso instalar no fue la realidad”.

“Si alguna fuerza de seguridad hace algo mal, hay mecanismos para que eso tenga castigo”, aseveró el político, aunque añadió que “plantear que las fuerzas de seguridad tienen una cuestión de violencia institucional es una canallada”.

En el caso Maldonado, afirmó que las investigaciones desvelarán “lo que ocurrió en realidad”, pero también las “acciones con intencionalidad política”, ya que en su opinión hubo quien “buscó perjudicar al país para sacar rédito político de corto plazo”.

El jefe de gabinete salió al paso de las críticas de posible violencia policial asegurando que es un “desafío” encontrar un “equilibrio” en las fuerzas de seguridad.

Al respecto, argumentó que si existen fuerzas que “no terminaron la secundaria, tienen sueldos muy bajos y no tienen reconocimiento por las tareas bien realizadas, es muy difícil pedirles que sean el equivalente a la mejor fuerza de seguridad del planeta”.