El Gobierno defiende que la prisión permanente es “una demanda social muy extendida”

Los ministros de Justicia, Rafael Catalá, y de Interior, Jorge Fernández Díaz, han insistido hoy en la constitucionalidad de la prisión permanente revisable que responde a “una demanda social muy extendida” que ha sido avalada por los órganos consultivos del Estado.

En declaraciones a los medios tras reunirse con los portavoces populares en el Congreso para analizar el nuevo período de sesiones de la cámara que comienza este mes, los ministros han valorado el pacto contra el terrorismo yihadista firmado ayer en el que finalmente no se menciona la prisión permanente revisable, como así había exigido el PSOE.

Una figura que si bien ha quedado fuera de la proposición de Ley, el Ejecutivo sigue defendiendo, puesto que está incluida en la reforma del Código Penal, en tramitación parlamentaria en el Senado.

“Tengo la impresión de que la prisión permanente revisable es socialmente aceptada”, ha sostenido Catalá, que ha explicado que los ciudadanos comprenden que ante una crimen de gravedad la respuesta legislativa debe ser “contundente y firme”.

Por este motivo, ha enfatizado en que la polémica figura persigue trasladar al ámbito legislativo “un sentir social muy extendido”.

Respecto al anuncio del PSOE de recurrir ante el Tribunal Constitucional la prisión permanente revisable, Catalá ha señalado que cualquier grupo está legitimado para interponer un recurso ante el alto tribunal una vez sea aprobado el texto por las Cortes.

No obstante, ha precisado, eso no significa que el Constitucional admita el recurso de los socialistas ya que antes hay que valorar si “hay causa”.

Por su parte, el titular de Interior ha recordado que tras la derogación de la Doctrina Parot no solo fueron excarcelados etarras sino que también salieron a calle violadores y asesinos, algunos de los cuales no habían mostrado signos de arrepentimiento ni reinserción por sus crímenes.

En este sentido, ha advertido de que algunos de estos criminales han vuelto a prisión a los pocos peses de quedar en libertad tras reincidir.