El Gobierno nipón baraja una legislación especial para la abdicación del emperador

El Gobierno japonés baraja emplear una legislación especial para posibilitar la abdicación del emperador Akihito, de 82 años, en vez de enmendar la normativa que rige a la Casa Imperial nipona, que no establece la sucesión en vida.

Una legislación especial, que se aplica sólo a una parte de una categoría (persona, cosa o lugar), en este caso el monarca actual, evitaría complicados trámites sobre la modificación de esta ley, como la posibilidad de establecer un sistema de abdicación permanente, explicaron fuentes gubernamentales a la agencia japonesa Kyodo.

Además, esgrimieron las fuentes, abrir un debate sobre enmiendas ahora retrasaría todavía más el proceso de abdicación.

La Ley de la Casa Imperial japonesa, en vigor desde 1947, sólo permite la sucesión póstuma de forma efectiva, lo que, en cualquier caso, hace necesaria una reforma que el primer ministro Shinzo Abe se comprometió a realizar “de manera cuidadosa” y adecuada.

El 8 de agosto el emperador Akihito planteó su deseo de abdicar en un mensaje televisado a la nación en el que afirmó que debido a su avanzada edad y su estado de salud padece “muchas limitaciones” y le será difícil “seguir asumiendo responsabilidades importantes”.

La opinión pública había visto el proceso legislativo emprendido para facilitar la renuncia del monarca en favor de su primogénito, el príncipe heredero Naruhito, de 56 años, como una vía para reabrir el debate sobre otras posibles modificaciones, como permitir el acceso de mujeres al Trono de Crisantemo.

Esta cuestión abordada anteriormente tras el nacimiento del único vástago de Naruhito, la princesa Aiko, de 14 años, y que no llegó a salir adelante, quedaría con una legislación especial fuera de todo debate.

De producirse, la abdicación de Akihito sería la primera en la línea sucesoria imperial nipona desde la del emperador Kokaku en 1817.

Sin embargo, se trata de una práctica frecuente en la historia de la dinastía reinante más antigua del mundo, ya que prácticamente la mitad de los 125 ocupantes que hasta la fecha ha tenido Trono de Crisantemo abdicaron en vida.