El Gobierno y la oposición siguen negociando el acuerdo sobre la continuidad de Kabila

El Gobierno congoleño y la oposición continúan negociando hoy un acuerdo para poner fin a la crisis política que vive la República Democrática del Congo (RDC), después de que el presidente Kabila se haya negado a dejar el poder al término de su mandato el pasado lunes.

Decenas de manifestantes han muerto desde entonces en enfrentamientos con las fuerzas del orden del Gobierno de Kabila, que pretende aplazar las elecciones hasta 2018 y continuar en la presidencia hasta esta fecha.

Kabila finalizó su segundo y -por imperativo constitucional- último mandato, y la oposición ve en el retraso de las elecciones una maniobra para perpetuarse en el cargo.

Medios locales dieron ayer por cerrado el pacto entre Gobierno y oposición que mantenía a Kabila en el poder un año más y preveía la celebración de elecciones en 2017, pero las negociaciones siguen sin cerrarse después de una noche de diálogo auspiciado por la Iglesia católica.

“Esperamos que se llegue a un acuerdo hoy sábado”, declaró a Efe el abad Donatien Nshole, uno de los mediadores en las conversaciones.

Entre los compromisos planteados está la celebración de elecciones presidenciales y legislativas en diciembre de 2017, fecha hasta la cual Kabila seguiría siendo presidente, y la creación de una autoridad nacional de transición que evite nuevas crisis como la que vive la RDC.

Un acuerdo en este sentido permitiría a Kabila continuar un año más en el poder desafiando a la Constitución, pero obligaría a Kabila y a la comisión electoral a celebrar elecciones antes de lo que pretenden.

La comisión electoral ha alegado razones técnicas para evitar la celebración de elecciones al término del segundo mandato de Kabila y retrasarlas hasta 2018.

Para conseguir que sus adversarios acepten un año más a Kabila en el poder, el presidente nombró en noviembre primer ministro al opositor Samy Badibanga, que el 20 de diciembre presentó su Gobierno de transición para gestionar el país hasta la celebración de elecciones.

Pese a los avances descritos por el abad Nshole, las medidas para acabar con la crispación de la vida política siguen enfrentando a las partes, que esperan celebrar la Navidad con el acuerdo sellado.