El Gobierno palestino condena el plan israelí para reforzar la colonia en Hebrón

El primer ministro palestino, Rami Hamdala, condenó hoy los planes israelíes para reforzar el asentamiento judío de Kiryat Arba en Hebrón (Cisjordania) y señaló que Israel boicotea la solución de dos estados.

“La continua expansión de los asentamientos ilegales y el despilfarro de sustanciales sumas de dinero en su desarrollo demuestran que el supuesto apoyo de Israel a la solución de los dos estados no es creíble”, dijo Hamdala en un comunicado.

Según el portavoz del Gobierno, Yamal Dayani, “una vez más, el apoyo del Gobierno israelí a los asentamientos ilegales y a sus residentes extremistas deja claro quién es el agresor”.

“Israel trata de representarse como una víctima cuando la víctimas reales son los palestinos”, añadió.

Estas declaraciones tienen lugar tras el reciente anuncio de un plan de apoyo israelí al asentamiento judío en el corazón de la ciudad de Hebrón, el único instalado en un centro urbano palestino.

Para Hamdala, “el único propósito (de Israel) es desviar la atención de la comunidad internacional de su verdadera intención: imposibilitar la creación del Estado palestino y mantener de manera indefinida la brutal ocupación”.

El pasado domingo, el Gobierno israelí asignó un primer paquete de ayuda de seis millones de shékels (cerca de 1.400.000 euros) para “fortalecer” la colonia de Kiryat Arba.

Se trata de la primera entrega de una partida presupuestaria para los asentamientos judíos en Hebrón y sus alrededores, que ascendería hasta 50 millones de shékels (unos 11,6 millones de euros), según recogió la prensa local.

Una semana antes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su gabinete de seguridad decidieron ampliar Kiryat Arba con 42 nuevas viviendas, tras un repunte de la violencia en la región a principios de mes, que se cobró la vida de la menor judía de 13 años Halel Yafa Ariel, asesinada por un palestino en el interior de su casa en esa colonia mientras dormía.

Un día después, el Ejecutivo israelí sacó a concurso público la construcción de 800 nuevas viviendas en los asentamientos de Maale Adumín, Ramot, Har Homa y Giló, en las proximidades de Jerusalén, una decisión que fue criticada por la Unión Europea.