El Gobierno portugués se distancia del FMI y rechaza sus recomendaciones

El Gobierno portugués rechazó de plano hoy algunas de las recomendaciones incluidas en el último informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el país, y las consideró “sesgadas”.

Así lo señaló la ministra lusa de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, quien durante una intervención en el Parlamento evidenció el distanciamiento del Ejecutivo hacia las políticas y los ajustes que aconseja el organismo presidido por Christine Lagarde.

“El informe del FMI -publicado el pasado 18 de mayo- tiene una perspectiva muy sesgada sobre una serie de materias en las que, frontalmente, no concordamos”, subrayó la representante del Ejecutivo.

El documento del organismo internacional insiste en que la recuperación económica de Portugal es todavía frágil, por lo que considera necesario “acelerar las reformas estructurales clave”.

En el texto se recomiendan medidas como aprobar nuevos recortes de los salarios de la función pública y en las pensiones, además de aconsejar una reducción del número de funcionarios.

“Muchas de las visiones -del FMI- están influidas por una visión incorrecta de la realidad y por la extrapolación de conclusiones que el Gobierno no puede suscribir”, insistió Albuquerque.

Las palabras de la titular de Finanzas se producen después de que el ministro de Economía, António Pires de Lima, fuera todavía más claro y declarara que leer informes del FMI no está entre sus prioridades, una vez que el país ya salió con éxito del programa de asistencia financiera suscrito en 2011.

Después de ser considerado como el “mejor alumno” de la troika durante el período en el que Lisboa vivió bajo la supervisión financiera de la UE y el FMI (2011-2013), el Ejecutivo luso ha dado señales de alejamiento en los últimos meses, aunque sin dejar de defender que las reformas deben continuar.