González cree que el miedo al otro ha triunfado en las elecciones americanas

El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado hoy que “el único impacto” que supondría acoger a un millón de refugiados en Europa es “el miedo al otro”, algo que ha dicho “parece que ha triunfado en las últimas elecciones norteamericanas”.

González, que ha pronunciado la laudatio en la investidura como doctor honoris causa por la Universidad Europea de Madrid del futuro secretario general de la ONU, António Guterres, ha subrayado que Europa “necesita a esos que piden refugio y asilo” y que “hay más desplazados hoy que los que produjo la II Guerra Mundial”.

“No hablo del mundo porque no creo que Trump esté muy dispuesto a acoger refugiados en EEUU”, ha insistido el expresidente socialista, quien ha explicado que “los países con menos nivel de riqueza son mucho más flexibles para acoger a la gente que más sufre”, algo que “sabe muy bien Guterres”, ha dicho.

González, que ha afirmado que “hay pocas personas como Guterres” para el puesto de secretario general de la ONU -que asumirá el próximo 1 de enero-, ha asegurado sentir “alegría y compasión” por que asuma el cargo en este momento y le ha fijado como principal reto acabar con el conflicto sirio que provoca la huida de refugiados.

“El conflicto de intereses que conviven en ese conflicto hace imposible que se pase del alto al fuego a la ayuda humanitaria”, ha recalcado González, quien apuesta por “alterar los factores para llegar al producto”, ya que “si la transición es el problema tendrá que ir dentro de un mismo paquete”.

Además, el expresidente español ha explicado que Naciones Unidas -a la que ha calificado de una especie de “aseguradora mutua” donde “algunos pagan tarde, mal o no pagan”- debería “actuar con unos procedimientos reglados” ante la extendida “impresión” de que “la democracia es recuento de votos y no respeto a la norma”.

“Esta es una pequeña muestra de lo que le espera a António Guterres a partir del 1 de enero”, ha concluido su Laudatio González -la primera que dice haber pronunciado en su vida-, destacando de nuevo el “compromiso político” de Guterres, fundamentado en “unas convicciones profundas y que no cambian”.