González asegura que no prometerá soluciones fáciles ni quimeras

El candidato a la Presidencia de Madrid, Ignacio González, ha asegurado hoy que ante los tiempos difíciles que viven España y Madrid no quiere prometer soluciones fáciles ni “quimeras” que no pueda cumplir, y ha afirmado que su obligación es decir la verdad y trabajar por el bienestar de todos.

“Otros pueden caer en la tentación de hacerlo porque no tienen la responsabilidad de gobernar, pero yo no puedo, ni debo ni quiero hacerlo”, ha dicho González durante su primera intervención en el debate de investidura ante el pleno de la Asamblea madrileña, donde ha remarcado que en él los ciudadanos no encontrarán “planteamientos demagógicos ni palabras vacías de contenido”.

El candidato a la Presidencia ha dicho ser consciente de la “insatisfacción” de muchos ciudadanos hacia la clase política y ha pedido a todos los grupos que no les den motivos para aumentar esa sensación “con querellas estériles y alejadas de la realidad”.

También ha dicho tener “muy presentes” a los madrileños en paro, a los empresarios que luchan para mantener abiertas sus empresas, a los funcionarios, a los jóvenes “que no ven el horizonte despejado” y a los pensionistas que “tienen que hacerse cargo de las dificultados económicas de sus hijos y nietos”.

“A todos les tengo presentes porque soy muy consciente de sus problemas”, ha dicho.

Pero en todo caso, ha insistido en que el populismo es “ofrecer soluciones sencillas a problemas complejos”, y aunque “otros pueden caer en la tentación de hacerlo porque no tienen la responsabilidad de gobernar”, él no puede, ni debe ni quiere hacerlo.

“Tengo la obligación moral de decir a los madrileños toda la verdad y la responsabilidad de ofrecerles una solución a sus problemas”, ha añadido.

Lo que sí ha prometido es que “no habrá un solo día” en que no trabaje “con todas sus fuerzas” para conseguir “un Madrid mejor” y para garantizar el bienestar y la prosperidad de todos.

“Todos perseguimos los mismos objetivos, pero no todos seguimos el mismo camino y no todos creemos en lo mismo. Yo creo en la libertad e igualdad ante la ley, y no en la igualdad mediante la ley; creo en el mérito, la responsabilidad y el trabajo de cada uno, en la lucha contra la injusticia, en no poner barreras al que quiere prosperar, y en una sociedad donde hay derechos y obligaciones”, ha declarado.

Siguiendo el tono más ideológico, González ha dicho creer en un gobierno “limitado, que no impida abusivamente a los individuos disponer de su renta”, en el imperio de la ley y de la justicia “igual para todos”, y “en una nación de ciudadanos libres e iguales independientemente de donde vivan”.

“Y creo en una democracia liberal y en la unidad de la nación española”, ha zanjado.

Para llevar a cabo su tarea, ha tendido la mano a la oposición, alcaldes, sindicatos y patronal, “a todo aquel que crea que tiene algo que aportar”, y se ha mostrado dispuesto a debatir “desde la tolerancia y la ausencia de dogmatismos”

“Sé que cuento con la confianza de muchos, pero con la mayor humildad les pido ayuda a todos”, ha subrayado, antes de volver a pedir a la oposición que contribuya a devolver la confianza de los ciudadanos en la clase política evitando “querellas absurdas y personales”.