Grecia aumenta la vigilancia en la frontera con Turquía ante la llegada de refugiados

Grecia ha reforzado la presencia policial en la frontera terrestre con Turquía ante la previsión de que aumenten las llegadas de refugiados a través del río Evros, límite entre los dos estados y donde en 2012 se erigió una valla.

“Hemos fortalecido la presencia policial a lo largo de la frontera con Turquía. De momento no podemos hablar de un incremento de las llegadas por vía terrestre”, señalaron a Efe fuentes de la policía de Macedonia oriental, la región fronteriza con Turquía.

Vasilis Mavridis, alcalde de Orestiada, la ciudad griega cercana a la frontera grecoturca, afirmó, en declaraciones a Efe, que prevén un “aumento de las llegadas en las próximas semanas”.

“La cifra de llegadas ha permanecido estable en los últimos meses, entre 30 y 40 llegadas al día, pero en Edirne (localidad de la frontera turca) hay al menos 700 personas esperando a pasar la frontera”, aseguró.

Mavridis precisó que hasta ahora no se ha alterado el ritmo de vida habitual de la ciudad, aunque hay una “cierta inquietud”, ya que una “llegada masiva de gente, por rápido que sea su registro, crea problemas”.

Añadió que el ayuntamiento se ha organizado para, llegado el momento, “poder distribuir alimentación y alojamiento si es necesario”.

La frontera entre Grecia y Turquía, separada por el río Evros, cuenta con una valla de diez kilómetros que Grecia levantó en 2012 para frenar la llegada de inmigrantes irregulares.

Como consecuencia, se incrementaron las llegadas de refugiados y migrantes por mar hasta las islas del mar Egeo como Lesbos, Kos, Samos, Quíos y Farmakonisi, un trayecto de pocos kilómetros pero mucho más peligroso.

Desde el sábado pasado se produjeron cuatro naufragios de embarcaciones que pretendían arribar a las islas helenas en los que murieron decenas de personas.

Tan solo ayer 22 personas perdieron la vida tratando de alcanzar las costas de la isla de Kos.

El riesgo que supone la travesía por mar ha hecho que la ruta se desplace de nuevo a la frontera terrestre.

Según los medios locales, la policía turca retiene en Edirne a unas 2.000 personas, en su mayoría refugiados sirios, que tienen la intención de entrar en Grecia.

Grecia ultima la apertura de dos nuevos centros de acogida en Lavrio, cerca de Atenas, y en Sindos, a las afueras de Salónica, la segunda ciudad del país, para poder proporcionar asistencia básica a las centenares de personas que diariamente llegan a las islas del Egeo.

El ministro adjunto de Migración, Yanis Muzalas, señaló hoy que la intención del Gobierno interino no es “montar cárceles ni tampoco campamentos de refugiados en el interior de las ciudades”, sino crear “centros de acogida pequeños, donde los refugiados puedan permanecer un par de días antes de marcharse o antes de su completa identificación”.