Holanda logra que la UE aclare que el acuerdo con Ucrania no implica su adhesión

El Gobierno holandés logró hoy de sus socios de la Unión Europea (UE) una declaración legalmente vinculante en la que se especifica que el acuerdo de asociación con Ucrania no implica que ese país sea candidato a la adhesión, entre otras precisiones, con vistas a que Holanda lo pueda ratificar.

El Consejo Europeo puso por escrito su conformidad con algunas de las peticiones que había hecho el primer ministro holandés, Mark Rutte, para intentar lograr la ratificación de su Parlamento y Senado, tras el rechazo de los neerlandeses en un referendo en abril.

La declaración que acordaron los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 Estados miembros de la UE será legalmente vinculante para todos si Holanda ratifica el acuerdo y especifica que Ucrania no tiene “estatuto de país candidato a la adhesión a la UE” y que el tratado no abre por sí mismo la posibilidad a que lo sea en el futuro.

Holanda es el único país de la Unión que aún no ha ratificado el acuerdo de asociación UE-Ucrania, que fue muy criticado por Rusia e incluye un tratado de libre comercio.

Por el momento el acuerdo está en vigor provisionalmente desde este enero hasta que los parlamentos nacionales de los Veintiocho lo ratifiquen y pueda aplicarse plenamente.

Según el primer ministro holandés, la cuestión de la adhesión clarificada por escrito es una de las condiciones que necesita para recabar el apoyo de su Parlamento, así como limitar la cooperación militar con Kiev.

En ese sentido, la declaración “reafirma la cooperación con Ucrania en el ámbito de la seguridad” pero subraya que el acuerdo “no contiene una obligación para la UE o para los Estados miembros de aportar garantías colectivas en seguridad u otra asistencia militar a Kiev”.

El texto destaca, asimismo, que el acuerdo no otorga derecho de trabajo o residencia a los ucranianos en la UE y viceversa, y que serán los Estados miembros los que fijen los “volúmenes de admisión” de inmigrantes llegados de Ucrania.

El texto agregado al acuerdo para satisfacer a Holanda incluye, además, que los países de la UE no tendrán que aportar ayuda financiera adicional a Kiev y destaca que la lucha contra la corrupción debe de ser “central” en las relaciones entre los Veintiocho y Ucrania.

Por último, se mencionan “los principios democráticos, los derechos humanos, las libertades fundamentales y el estado de derecho” como “elementos esenciales” de la cooperación entre la UE y Ucrania.

No respetar esos principios permite a cualquiera de las partes “suspender cualquier derecho y obligación” contenidos en el acuerdo.

Esta declaración “no cambia el acuerdo de asociación” y es “descriptivo”, según explicó una fuente europea tras conocerse la decisión.

“El objetivo de esto es permitir a los holandeses manifestar sus preocupaciones expresadas en el referéndum, pero esto no cambia el texto”, precisó.

Tras la adopción de la decisión, Rutte dijo a los medios que “tiene en cuenta todas las preocupaciones de Holanda” y “asegura que la UE tiene un frente unido para desestabilizar la política exterior de Rusia”.

“La decisión explica lo que es un acuerdo de asociación y sobre todo lo que no es”, añadió.

El líder de los socialistas holandeses Emile Roemer, socios de Rutte en el Gobierno, manifestó que el primer ministro “no ha alcanzado ningún acuerdo”.

“Ya teníamos un acuerdo. No es no”, dijo en su cuenta de Twitter.

El líder del grupo ultraderechista holandés PVV, Geert Wilders, reaccionó pidiendo la dimisión de Rutte y amenazó con presentar una moción de censura la semana próxima por “burlarse” del voto en el referéndum.