La esposa de Humala considera “una ofensa” que digan que usurpó funciones

La ex primera dama de Perú Nadine Heredia consideró hoy “una ofensa” que se diga que cometió el delito de usurpación de funciones durante el Gobierno de su esposo, Ollanta Humala (2011-2016).

Heredia acudió hoy a la fiscalía anticorrupción junto a su abogado, Eduardo Roy Gates, para ser interrogada como parte de la investigación de presuntas irregularidades en la licitación para la construcción del Gasoducto del Sur durante la gestión de Humala.

Al salir de ese oficina, aseguró a los periodistas que no son ciertas las versiones que señalan que ella tomaba decisiones que le correspondían a ministros o a otros altos funcionarios del Gobierno de su esposo.

“No he tenido ninguna injerencia, ningún tipo de decisión ha sido trasladada a un ministro. Creo que es una ofensa, para cualquier funcionario público, que se diga que una persona, una ciudadana, toma las decisiones por cuenta de él”, remarcó.

El pasado 1 de septiembre, Heredia afirmó que es víctima de una “venganza política”, después de que el Congreso decidiera investigar su presunta responsabilidad en el delito de usurpación de funciones.

La ex primera dama añadió que los parlamentarios deberían terminar con esta “acusación infundada” y dedicarse a sus funciones legislativas.

Un total de 115 legisladores votaron ese día a favor de otorgar facultades investigadoras a la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso con el objeto de indagar sobre una serie de denuncias contra la también expresidenta del Partido Nacionalista.

La Comisión de Fiscalización aprobó otra moción para formar una comisión investigadora de las denuncias de la presunta vinculación de Heredia en el caso de un convenio suscrito por el Ministerio de Defensa y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde hay sospechas de irregularidades en la compra de equipos.

La esposa de Humala es, además, investigada por la Fiscalía por la presunta financiación irregular del Partido Nacionalista y tiene impedimento de salida del país por la supuesta comisión del delito de lavado de activos.

Además de Heredia, esta investigación incluye a su hermano y extesorero del Partido Nacionalista, Ilán Heredia; a su madre, Antonia Alarcón, y a su amiga Rocío Calderón.