Humala apoya la denuncia presentada contra el líder de Movadef por terrorismo

El presidente de Perú, Ollanta Humala, expresó hoy su apoyo a la denuncia presentada contra el líder del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), Alfredo Crespo, por pertenecer presuntamente al grupo terrorista Sendero Luminoso.

“No podemos darle ninguna ventaja a ellos; la democracia no puede ser boba, tiene que defenderse. Tenemos que defender nuestros valores, nuestra historia, nuestro derecho a continuar nuestro camino”, afirmó Humala tras la inauguración de unas obras.

El mandatario respaldó la denuncia penal contra Crespo, abogado del fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y señaló que la “lucha contra la subversión va a seguir”.

Según Humala, se debe combatir a “minorías activas violentistas” que van a buscar “seguramente en el proceso electoral del 2014 y 2016 infiltrarse en lo que es la vida democrática”.

“Nosotros no podemos simplemente dejar que sucedan esas cosas, tenemos que poner altos. Creo que la democracia y el estado de derecho deben construir sus mecanismos de defensa”, manifestó.

El Movadef, fundado en 2009, busca la liberación del encarcelado a perpetuidad Guzmán, y sus integrantes se han adherido en su “ideario” y “estatuto” al “marxismo, leninismo, maoísmo, Pensamiento Gonzalo (apelativo de Guzmán)”, según explicó el miércoles el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza.

Movadef presentó una solicitud al Jurado Nacional de Elecciones para inscribirse como un partido político, pero su petición fue denegada por esa institución, tras lo que el Gobierno inició una serie de medidas legales para impedir su ingreso a la vida democrática.

Pedraza dijo que la acusación se extenderá en los próximos días a otros líderes de Movadef y que se documentarán los vínculos de esta agrupación con el “camarada Artemio”, el último cabecilla histórico de Sendero Luminoso, quien actualmente se enfrenta a un proceso por terrorismo y narcotráfico.

Entre 1980 y 2000, Perú vivió una guerra interna que produjo cerca de 70.000 muertos, la mayoría de ellos responsabilidad de Sendero Luminoso, según un informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.