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La exigencia de dimisiones en IU por Caja Madrid mina el liderazgo de Cayo Lara

Cayo Lara, en una imagen de archivo.

Aitor Riveiro

La factura política de los casi medio millón de euros que José Antonio Moral Santín se gastó con su tarjeta 'black' a efectos fiscales de Caja Madrid está hipotecando el liderazgo de Cayo Lara al frente de la organización. Un mes después de que el diputado por Málaga Alberto Garzón reclamara en la Presidencia de IU de octubre “que caigan los saqueadores” de la coalición en Caja Madrid y Bankia, el mismo órgano aprobó este lunes por abrumadora mayoría una resolución que iba, según asistentes a la reunión, más allá de los deseos del propio coordinador general: “Pedir la dimisión o cese de sus cargos públicos y orgánicos de quienes han sido coordinadores generales de IUCM en los momentos en los que se han tomado decisiones sobre Caja Madrid y Bankia y de quienes, desde la Presidencia de Fundeste, son responsables de la inadecuada gestión de la fundación”.

Es decir: Miguel Reneses, Ángel Pérez y Gregorio Gordo. El primero es ahora diputado regional de Madrid, secretario de Organización de IU y número dos de Lara; el segundo, portavoz actual de IU en el Ayuntamiento de Madrid, fue presidente de Fundeste, una fundación de IUCM que recibió subvenciones irregulares de la Fundación Caja Madrid por valor de 373.888 euros entre 2009 y 2011. Gordo es el actual portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid.

Antero Ruiz, que fue coordinador de la Presidencia regional de IU, ha sido dado de baja de militancia y se le ha pedido que abandone su acta como diputado regional. Así, tres de los actuales diputados regionales de IU en la Asamblea de Madrid, Ruiz, Reneses y Gordo, están siendo señalados.

El foco lo ha dirigido contra ellos la resolución aprobada este lunes, que daba un ultimátum de tres días a la federación madrileña. Pero IUCM no ha tardado 72 horas en responder, sino 24, y lo ha hecho en un sentido muy contrario: ha considerado las peticiones de dimisión de los ex líderes regionales “no fundamentadas y carentes en su conjunto de criterios racionales, objetivables y documentales”. En un documento de su dirección, acusa al órgano federal de hacer “tabla rasa” con su actividad política.

La resolución de IUCM cogió a Cayo Lara de viaje en Bruselas, donde rebajó el tono contra la federación madrileña al asegurar que él no quería “injerir” en el proceso de depuración de responsabilidades. El coordinador federal es consciente de que el momento político y el calendario, tanto a corto como a medio plazo, no permiten a la coalición dedicarse a la pugna interna.

La cita más inmediata es el próximo domingo 16, cuando se reunirá el principal órgano entre asambleas de IU, el Consejo Político Federal. Si la nueva pugna con Madrid no se soluciona antes, copará una reunión en la que debería prepararse el encuentro del próximo 22 de noviembre, un acto en Madrid con el que la coalición quiere cerrar dos meses de debates sobre el proyecto de país que expondrán a la sociedad durante el ciclo electoral de 2015. Las demás federaciones, así como el PCE, han exigido con mayor o menor contundencia una actuación que no implique un cierre en falso de las investigaciones sobre las tarjetas.

La convergencia peligra

El proceso tiene como objetivo, además, definir los puntos sobre los que asentar una cada vez más complicada convergencia de cara a las municipales y autonómicas de mayo de 2015, una apuesta que, con matices, se defiende en Izquierda Unida de forma generalizada. Y así ha quedado recogido en múltiples documentos aprobados por diversos órganos tanto a nivel federal como regional.

En Madrid, Ganemos celebrará un plenario en diciembre en el que se determinarán cuestiones vitales, como la fórmula jurídica con la que se presentarán a los comicios y si se eleva o no la apuesta a las autonómicas. Tras el escándalo de las tarjetas 'black', Ganemos Madrid advirtió en un comunicado de que, sin exigir todas las responsabilidades políticas, la confluencia no sería posible.

IU de Madrid celebra estos días, además, unas primarias para elegir a sus candidatos para 2015. La votación se celebrará el 30 de noviembre, y la gestión en Caja Madrid y Fundeste ocupa buena parte del tiempo que los candidatos deben invertir para convencer a militantes y simpatizantes.

Este mismo miércoles, las tres personas que optan a liderar la candidatura a la Comunidad de Madrid celebraron un debate en el histórico centro Abogados de Atocha de CCOO. Allí, José Antonio Moreno, Tania Sánchez y Julián Sánchez-Vizcaíno tuvieron que responder sobre el enfrentamiento entre la dirección federal e IUCM y lo sucedido en los últimos días. Moreno, candidato de la mayoría que ha dirigido el partido en Madrid en los últimos tiempos, defendió la independencia de IUCM, como “se ha hecho antes en el País Vasco, en Cataluña o en Extremadura”, y recordó la suspensión de militancia de Antero Ruiz, una prueba de que la federación “ha operado de manera transparente, eficaz y rápida”.

Tania Sánchez urgió a la dirección de Madrid “a tomar decisiones urgentes y complejas”, pero dejó un recado también a la dirección federal, de la que dijo que “no tiene que dar lecciones”. “Jugar al ping-pong entre direcciones no ayuda”, zanjó. Vizcaíno, por último, hizo un llamamiento a “recuperar el diálogo” con la dirección de Cayo Lara. “Y también para nosotros”, precisó, con una asamblea extraordinaria en la que elegir una nueva dirección regional.

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