Inauguran puerto de entrada y puente internacional en la frontera EE.UU.-México

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, junto a los secretarios estadounidenses de Comercio, Penny Pritzker, y de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, inauguraron hoy el puerto de entrada Tornillo-Guadalupe y el puente internacional que une los dos países por ese punto.

El paso fronterizo, que sustituirá al puerto de ingreso Fabens-Caseta, que data de 1938, conecta la localidad texana de Tornillo (EE.UU.) con la mexicana de Guadalupe (Chihuahua).

Con este nuevo paso, cuya construcción se inició en julio de 2011, se espera mejorar el comercio internacional, las condiciones ambientales y aliviar la congestión en el área metropolitana de El Paso-Ciudad Juárez, según las autoridades.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, destacó la importancia de este tipo de proyectos para el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países y dijo que el destino del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas es Estados Unidos.

Mencionó que el comercio bilateral aumentó a 592.000 dólares en 2014 y destacó el apoyo a los puestos de trabajo y oportunidades que este proyecto representa para ambos lados de la frontera.

Asimismo, dijo que las importaciones de Estados Unidos de productos mexicanos contienen hasta un 40 por ciento de elementos fabricados en Estados Unidos, lo que significa que los productos hechos en los dos países a menudo cruzan la frontera varias veces hasta que llegan al consumidor como un producto final.

El paso fronterizo contará ahora con mayor número de carriles en el puente y en el puerto de entrada, para agilizar el tráfico comercial, el de peatones y el de vehículos particulares.

“El comercio transfronterizo sigue siendo una parte fundamental de nuestra relación bilateral”, dijo en la inauguración Jeh Johnson, quien prometió seguir colaborando con México en la mejora de las infraestructuras necesarias para “facilitar el comercio legítimo a lo largo de nuestra frontera suroeste”.

Johnson aseguró que el puente internacional Tornillo-Guadalupe es un ejemplo del compromiso compartido de promover el crecimiento económico y la prosperidad.

La secretaria Pritzker dijo por su lado que las economías de Estados Unidos y México están intrínsecamente unidas, con casi 1.500 millones de dólares de mercancías que cruzan entre los dos países diariamente, un intercambio comercial que en conjunto se calcula que se hace a través de la frontera en un 80 %.

Más de 3.000 camiones cruzan el Río (Grande) Bravo todos los días, llevando productos estadounidenses a los clientes en Ciudad Juárez y convirtiendo así a El Paso en un centro comercial de América del Norte, agregó la secretaria.

“El nuevo puente y las garitas de entrada internacional aumentarán la capacidad, abren un nuevo camino para los clientes mexicanos, proporcionan alivio a las largas filas y la congestión que a menudo experimentan en esta región, y hacen que nuestra frontera sea más segura”, indicó.

“Necesitamos una frontera que no solo sea segura sin que facilite el comercio de bienes en ambas direcciones”.

Los nuevos puntos de cruce entre los Estados Unidos y México, al igual que el Puerto de Entrada Tornillo-Guadalupe, son esenciales para mantener y mejorar la competitividad económica de América del Norte en un mundo globalizado, dijo.

Por México, en la ceremonia de inauguración participaron también los secretarios de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; de Asuntos Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, así como el jefe del Servicio de Administración Tributaria, Aristóteles Núñez, y el gobernador de Chihuahua, César Duarte.

El proyecto Tornillo-Guadalupe fue financiado por el gobierno de EE.UU., la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Condado de El Paso, e instituciones estatales y locales.