Indemnizan a los hijos de una mujer que tardó más de 2 horas en ser atendida

Un juzgado de Madrid ha condenado al Ayuntamiento de la capital a indemnizar con 60.000 euros a los hijos de una mujer que, tras caerse en su domicilio el 28 de julio de 2009, tardó en ser atendida dos horas y media a causa del retraso del Servicio de Teleasistencia Domiciliaria al que estaba adscrita.

La mujer fue finalmente intervenida de urgencia por un traumatismo craneoencefálico severo y dada de alta el 30 de septiembre de 2009 con un “mal pronóstico vital”. Dos años después, falleció como consecuencia del traumatismo.

La sentencia del Juzgado número 4 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid, reconoce que no se puede establecer el momento en que se produjo el golpe que causó el traumatismo, pero apunta que si no se hubiera producido un retraso de más de dos horas y media en la atención, “hubiera mejorado sensiblemente el pronóstico de la paciente y sus posibilidades de recuperación”.

Por ello, el juez ha estimado parcialmente el recurso que interpuso la familia de la víctima contra la previa resolución del Ayuntamiento, que establecía que el Servicio de Teleasistencia había actuado correctamente.

Si así hubiera sido, tal servicio debía haberse personado en el domicilio de la mujer tras haber sido alertado poco antes de las nueve de la mañana por una vecina y amiga de la mujer -también usuaria del servicio- de que ésta no había acudido a una excursión y no contestaba a las llamadas.

Así lo dicta el protocolo en caso de emergencias, según el cual cuando no se haya podido contactar con la usuaria y haya falta de comunicación reiterada con sus familiares, debe establecerse el nivel 2 de asistencia, por el cual el servicio debe presentarse en su domicilio en un tiempo máximo de 30 minutos.

Sin embargo y a pesar de que el servicio contaba con un juego de llaves de la víctima, no se activó el nivel 2 de asistencia, provocando un retraso de más de dos horas en atender a la mujer.

Como consecuencia, cuando llegó el Summa al domicilio - a las 11:30 horas-, la mujer se encontraba “inconsciente, sin respuesta a estímulos y con la parte posterior de la cabeza ensangrentada”, como recoge la sentencia.

La mujer fue trasladada al servicio de urgencia del Hospital Ramón y Cajal por un “traumatismo craneoencefálico severo, hematoma subdural agudo hemisférico izquierdo” e intervenida de urgencia.

Según el informe pericial de la parte recurrente, “los pacientes operados dentro de las primeras cuatro horas gozan de un mejor pronóstico”, y si son tratados antes de las cuatro horas después de la lesión presentan un 30% de posibilidades de secuelas y daños neurológicos graves, frente al 90% si la cirugía se retrasa más de cuatro horas.

La mujer fue dada de alta el 30 de septiembre de 2009 y trasladada a una residencia con un mal pronóstico vital, siendo reintervenida posteriormente en dos ocasiones más, hasta fallecer el 12 de abril de 2011.