Interceptan en el Puerto de Melilla a 26 menores extranjeros que querían ir de polizones a la Península

La Guardia Civil ha interceptado a un total de 26 menores extranjeros no acompañados (MENA) en el Puerto de Melilla que pretendía ir de polizones en los barcos que unen la ciudad española del norte de África con Málaga, Almería y Motril (Granada).

Según ha informado este miércoles un portavoz de la Comandancia de Melilla, un amplio dispositivo del Instituto Armado ha realizado una “redada” sobre las 23,30 horas de este martes cuando un grupo numeroso formado por más de 20 personas intentó en masa acceder al lugar a la zona de seguridad del puerto, a través de la conocida como 'Cuesta de la Florentina', intentando llegar a la verja allí ubicada, y que conecta con “el paseo del espaldón del puerto”.

Así, ha explicado que el agente de servicio en este lugar solicitó apoyo para su control y así se activaron patrullas de seguridad ciudadana de dicha Comandancia, que se personaron con inmediatez en el lugar, lo que conllevó que el grupo decidiese en masa retroceder hacia La Ciudadela, donde el dispositivo policial logró la localización de los mismos en diversas calles, tejados y azoteas, donde trataban de esconderse, siendo veintiséis el número de menores localizados.

La totalidad de este grupo fue trasladado al Centro de Menores de la Purísima, para su atención por los servicios sociales de la Ciudad Autónoma, excepto uno de ellos, un menor de 14 años, que ha dicho proceder de Costa de Marfil, el cual se aquejaba de “dolor en la cadera”, y que fue trasladado previamente a los Servicios Médicos para su atención, ingresando posteriormente también en el Centro, una vez evaluada la lesión que le aquejaba, de pronóstico leve, salvo complicaciones.

DROGADOS CON PEGAMENTO

El portavoz de la Guardia Civil ha detallado que tras el cacheo superficial de las personas que componían el grupo, a uno de los menores se le halló entre la ropa “un tubo de pegamento, usado”, que pudiera haber sido utilizado, a modo de estupefaciente, mediante “la inhalación”.

Paralela a esta actuación policial, localizaron en los alrededores a dos jóvenes, que al apercibirse de los hechos, trataron de escabullirse y marcharse del lugar, tratándose de dos varones, encontrándole a uno de ellos, en el interior de una bandolera que portaba, “doce tubos de pegamento”, de la misma marca del hallado previamente al menor.

La citada fuente ha indicado que las gestiones practicadas conducen a identificar a esta persona como un vendedor habitual de este tipo de mercancía a menores, procediéndose a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública, tratándose de un joven de 18 años de edad, de nacionalidad española, natural y vecino Melilla.

Entre los menores localizados, uno de ellos, contaba con una requisitoria judicial en vigor de búsqueda, detención y personación, por lo que se procedió a su detención y puesta a disposición judicial.