Italia y Francia confían en superar diferencias con CE sobre sus presupuestos

Italia y Francia se mostraron hoy confiados en superar las diferencias que mantienen con la Comisión Europea (CE) acerca de sus respectivos planes presupuestarios para 2015, tras haber recibido sendas cartas de Bruselas para pedirles más información sobre sus cuentas.

“No esperamos particulares preocupaciones ni problemas”, señaló el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, al término de la cumbre europea de dos días celebrada en Bruselas, y confirmó que se están ultimando los detalles y se mostró confiado de que “en las próximas horas (...) se cerrará aquello que debe ser cerrado”.

El déficit de Italia ya se sitúa por debajo del límite del 3 % del PIB exigido por las reglas de la eurozona, pero debe alcanzar el equilibrio el próximo año, y su deuda supera el 133,8 % frente al techo del 60 % del PIB permitido.

Sin embargo, en su plan presupuestario, Roma ha retrasado unilateralmente en dos años, hasta 2017, la fecha en la que alcanzará el equilibrio presupuestario y redujo el ritmo de reducción de la deuda en los próximos años.

Según Renzi, el procedimiento presupuestario “se resolverá, creo que sustancialmente hay espacio para encontrar el punto de entendimiento”.

El primer ministro italiano indicó que los procedimientos en Europa “requieren meses y meses de discusiones, compromisos y soluciones técnicas”, pero recordó: “Italia tiene que saber que tenemos que hacer las reformas porque son justas, no porque nos las piden aquí, y nosotros las haremos”, aseguró.

Renzi se refirió también a las discusiones sobre la situación económica abordadas tanto en la cumbre que ha reunido a todos los líderes europeos, como en el encuentro que se ha limitado a los países del euro.

El político socialdemócrata valoró estas discusiones y recalcó que “toda una serie de consideraciones serán retomadas en el mes de diciembre” en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión.

“Entre tanto, tenemos que hacer nuestra parte, resolver las cuestiones, y creo que es una prioridad del Gobierno de Italia”, dijo.

La semana pasada Renzi anunció unos presupuestos que contienen una drástica reducción de los impuestos, de 18.000 millones de euros para 2015, una medida con la que pretende animar el consumo interno del país, en recesión.

El presidente de Francia, François Hollande, por su parte, aseguró que el diálogo con la Comisión continua y que Francia dará respuesta a Bruselas “a final de esta semana”, aunque luego aclaró que se refería a esta misma tarde.

“Lo que esperamos es no recibir cartas (de la CE) después, ese es el objetivo”, subrayó.

“Consideramos que hemos hecho lo que teníamos que hacer”, recalcó Hollande, que se refirió a medidas como la reducción del déficit estructural, el ahorro de 21.000 millones de euros, que consideró “histórico”, y reformas estructurales significativas.

El líder francés se mostró dispuesto a hacer “los ajustes que convengan y que permitirán respetar el tratado y nuestros compromisos”, y recordó que Francia quiere “preservar todas las condiciones para el crecimiento” y aplicar el “máximo de flexibilidad” permitida en los tratados.

“Esperamos que las informaciones, las explicaciones y los detalles que ofreceremos permitan hacer comprender a la CE que respetamos el tratado con el máximo de flexibilidad, pero que lo respetamos preservando el crecimiento y el empleo”.

El Gobierno francés se ha mostrado convencido de que Bruselas no pedirá a su país que haga más recortes y no rechazará su proyecto presupuestario, que incluye una previsión de déficit por encima del límite del 3 % del PIB.

El déficit francés será este año del 3,9 % (frente al 4,3 % en 2013) y el Gobierno trabaja con la hipótesis de que se quede en el 3,4 % en 2015, incumpliendo el anterior compromiso de situarlo por debajo del 3 %.

De acuerdo con la programación presupuestaria, eso sólo ocurrirá dos años más tarde.