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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Izquierda Unida gasta su última bala para impedir la escisión en Madrid

Cayo Lara, con Alberto Garzón y José Luis Centella.

Aitor Riveiro

Izquierda Unida celebra este viernes una Presidencia federal extraordinaria con un único punto en el orden del día: la deriva de su federación madrileña. La reunión, prevista para las 16.30, llega con el fantasma de la escisión muy presente y más patente que nunca. Nadie quiere aventurar qué va a ocurrir en la cita porque el abanico de opciones es muy amplio: desde una nueva resolución que pida a Madrid que destituya a sus portavoces municipal y autonómico, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, hasta la expulsión de IUCM de la coalición, lo que les abocaría a la ruptura.

La convocatoria de la Presidencia responde, precisamente, al incumplimiento de las resoluciones en dicho sentido que aprobó el mismo órgano a finales de 2014 y que Madrid ha incumplido reiteradamente. Así lo entienden dirigentes tan relevantes como Alberto Garzón, José Luis Centella o el propio coordinador federal, Cayo Lara, quienes han confirmado en entrevistas y en cartas internas su postura. La vieja guardia de Madrid defiende que ellos cumplieron la literalidad del texto: trasladar la petición de destitución a los grupos institucionales en el Ayuntamiento y la Asamblea.

Estos decidieron ratificar a Pérez y Gordo en sus puestos, con el voto favorable del número dos de la coalición, Miguel Reneses. Su postura provocó multitud de peticiones de dimisión. Pocos días después, se filtraba una carta que Reneses envió a Lara el pasado mes de diciembre en la que anticipaba su intención de abandonar su cargo este mes de febrero. El próximo 21 de febrero está previsto un Consejo Político federal para confirmar a Alberto Garzón como candidato a las elecciones generales. Ese día, Reneses podría hacer efectiva su salida, aunque la situación es tan complicada que dicha decisión puede adelantarse a hoy mismo.

La desfederalización de IUCM

La dirección federal se enfrenta a un problema provocado por su propia fórmula jurídica. IU es una coalición de partidos en la que cohabitan formaciones como el PCE o Izquierda Abierta. Pero algunas federaciones, como Madrid, Andalucía, Valencia, Cataluña o País Vasco, también tienen esa entidad jurídica, por lo que sobre el papel son soberanos para hacer y deshacer a su antojo y el de sus órganos. Es decir, la dirección federal de IU no puede expulsar a dos militantes de IUCM; como mucho, echarles de los órganos federales.

La única opción en este sentido sería expulsar a todo IUCM. Es decir, desfederalizarla y reconocer, llegado el caso, a otro partido u organización en Madrid. En el recuerdo de muchos aparece la ruptura en el País Vasco entre 2010 y 2012. La dirección federal dejó de reconocer a Ezker Batua como parte de su organización y, en su lugar, se fundó Ezker Anitza. Desde entonces, IU prácticamente ha desaparecido de la política institucional en dicha región.

Las posiciones entre quienes apuestan por una regeneración completa de IUCM de la mano de Tania Sánchez y quienes defienden la continuidad de la actual dirección se antojan irreconciliables, pese a que Cayo Lara apueste todavía por una salida negociada. Este mismo jueves se ha visibilizado la división. El candidato de IU al Ayuntamiento de Madrid, Mauricio Valiente, ha asistido a la rueda de prensa en la que Ganemos Madrid y Podemos han explicado el acuerdo por el que concurrirán juntos a las municipales. IUCM forma parte de Ganemos Madrid de forma oficial, pero el sector que controla la dirección se opone al acuerdo alcanzado.

Movimientos en Madrid

La sensación de ruptura es tal que pocos se atreven a prever qué va a ocurrir este viernes, lo que ha provocado movimientos entre algunos partidarios de Tania Sánchez que ven un error las posiciones maximalistas de la candidata de IU a la Comunidad de Madrid. Personas próximas a la candidatura Recuperar Madrid, que encabezaron Sánchez y Mauricio Valiente, han dado un paso atrás ante una estrategia que, consideran, aboca a IUCM a la ruptura.

Tres de esta personas son Jeannette Carmel, Miguel Ángel Gómez y Miguel Ángel García, que firman un comunicado en el que retiran su apoyo “al entorno de Sánchez”. Los tres son miembros de la recientemente elegida coordinadora colegiada que dirige IUCM.

Ese entorno defiende, en su opinión, “que se disuelva IU”, lo que, dicen, “la ha aislado entre la gente que la apoyó en el proceso de primarias”. “Son pocos los municipios en los que ganó Tania Sánchez que estén de acuerdo con la disolución de IUCM por IU federal”.

“Las posiciones están tan polarizadas que pueden acabar con la federación”, aseguran fuentes próximas a este sector. “A un mes de que dejen de ser portavoces [Pérez y Gordo], es matar moscas a cañonazos”. Madrid es la segunda organización que más militantes aporta a IU, después de Andalucía. Estas dos posturas tienen visiones políticas y organizativas distintas desde hace tiempo que se enconaron durante las primarias que ganaron Sánchez y Valiente. La gestión de los resultados hizo irreconciliables las posturas.

“Buscan la escisión y el reconocimiento del federal”, aseguran estas fuentes: “Pero la gente no quiere disolverse”. Explican que un grupo de militantes y cuadros medios de IUCM del sur de la región y del Corredor del Henares (dos de los graneros de votos de la coalición) y que participaron en la campaña de Recuperar Madrid promueven un manifiesto que apela por una vía intermedia y aluden al respeto a los órganos de IUCM: “Si no se cumple la resolución, vas a los órganos. Y si lo pierdes, a tragar”.

Estas mismas fuentes reconocen que “Tania Sánchez es la mejor candidata, pero hay cosas que dice en nombre de todos que no estaban en el programa de las primarias”.

Desde las posiciones de Tania Sánchez se muestran comprensivos con quienes en municipios y pueblos de Madrid necesitan la marca IU para mantenerse. “El debate es falso”, señalan. “Lo que estamos discutiendo realmente es qué IU queremos para toda España”.

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