Josep Piqué pide no demonizar artículo 155, “tan constitucional” como resto

El exministro del PP Josep Piqué ha declarado hoy que no entiende “esta especie de demonización” del artículo 155 de la Constitución, “tan constitucional como cualquier otro artículo”, y ha afirmado que el Gobierno tiene “los elementos y la información” necesarios para decidir si debe aplicarlo.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Piqué ha recordado que la aplicación de dicho artículo, que abre la puerta a intervenir una autonomía para el “cumplimiento forzoso” de sus obligaciones, “debe pasar por toda una serie de trámites”, pues la Constitución “impide la arbitrariedad de los poderes públicos”.

Fuentes del Ejecutivo informaron ayer de que el Gobierno necesitaría apenas cinco días para activar este mecanismo constitucional, según cálculos técnicos aproximados.

Piqué ha afirmado que el proceso de debate sobre el Estatut supuso el “inicio de la ruptura de los consensos básicos” que facilitaron la Transición, por lo que éste fue un “error profundo”, aunque con “responsabilidades repartidas”.

El exministro popular ha señalado que hubo una “sobrerreacción” a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, que fue “utilizada de manera política”, aunque éste sigue vigente y “habría que respetarlo”, algo que ha denunciado que no está haciendo la Generalitat.

Piqué, coautor del libro “Escucha Cataluña, escucha España” junto al exministro Josep Borrell, el jurista Francesc de Carreras y el abogado Juan-José López Burniol, ha asegurado no querer vivir “en un país en el que las leyes solo se cumplen cuando le conviene al poder”.

Ha afirmado también que, aunque “es absolutamente legítimo defender la idea de independencia”, el independentismo es “un movimiento político inmaduro” que, “a pesar de los años de agitación política, no ha sido capaz de conseguir una mayoría social suficientemente amplia”.

“Los ciudadanos españoles tienen todo el derecho a decidir sobre qué debe ser España”, ha aseverado Piqué, que ha añadido que los medios y los gobiernos internacionales son claramente contrarios a la independencia de Cataluña.

Piqué, expresidente del PP de Cataluña, se ha mostrado preocupado por la “progresiva división interna de la sociedad catalana” y el uso “partidista” de instituciones públicas que, a su juicio, está haciendo el Govern.