Juncker reprocha con ironía a Trump su apoyo al “brexit”

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmó hoy con ironía que promoverá la independencia de Ohio o la ciudad tejana de Austín respecto de Estados Unidos si el presidente Donald Trump sigue animando a países europeos a seguir la senda del “brexit”.

“El recientemente elegido presidente de EEUU estaba feliz de que el 'brexit' ocurriera e instó a otros países a hacer lo mismo. Si sigue así, voy a promover la independencia de Ohio y de Austin, Texas, en EEUU”, comentó Juncker durante una intervención en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que reúne a los líderes comunitarios de esa formación política.

Juncker recordó que el pasado sábado la UE celebraba los 60 años del Tratado fundacional de Roma y “con razón”: “Por qué no celebraríamos el mayor éxito de la historia moderna, que es el de Europa”.

Además de hablar de crisis pidió “hablar de éxitos, porque son numerosos en este continente martirizado, torturado, ensangrentado”, y recordó que la paz de la que disfruta hoy Europa “no es relativa sino integral”.

“Se lo debemos al compromiso de los que han conocido la guerra y saben porqué en 1945 hicieron todo lo posible por darnos una Europa unida y pacífica”, puntualizó.

Pero Juncker lamentó que “sólo unos días después de la fiesta” llegara el “brexit”, con la notificación formal este miércoles del Reino Unido de que quiere abandonar la Unión.

“El 'brexit' no es el fin de todo, nos tenemos que convencer de algo que será nuevo, más fuerte y mejor”, apostilló.

En opinión del político luxemburgués, “debemos seguir adelante” y estudiar las cinco opciones del libro blanco presentado por la CE sobre el futuro de Europa, una vez se haya marchado el Reino Unido.

“No debemos dictar, sino discutir, exponer ideas que lleven a discusiones en Europa. Quiero que mucha gente participe en las discusiones”, señaló.

Juncker solicitó, igualmente, que los países “expresen lo que realmente quieren en lugar de criticar a la CE”.

Por otra parte, el presidente comunitario consideró que no hay necesidad de hablar con los “populistas radicales”, pero sí tener en cuenta las preocupaciones de “la gente que plantea cuestiones justificadas”.

“Ha llegado el momento de convencer a los europeos de salir rápido del sofá y moverse; de otro modo, los populistas lograran su objetivo antes”, concluyó.