Junqueras ve “habitual” la operación de deuda y niega acuerdo alguno

El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, considera un “simple mecanismo habitual” el acuerdo para que la Generalitat emita operaciones de deuda a corto plazo por 685 millones, y ha negado que en su encuentro con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, haya habido “ningún resultado concreto”.

A su llegada a Barcelona tras el encuentro que ha mantenido en Moncloa con la vicepresidenta en funciones, Junqueras ha considerado, en declaraciones a EFE-TV, que se ha tratado de “una reunión cordial, muy educada, como no puede ser de otro modo, sin ningún resultado concreto”.

“Sin ninguna novedad en absoluto -ha agregado-, más allá de una simple renovación de créditos de corto a corto, como hacen todas las administraciones cada mes, diversas veces, sin ninguna novedad en absoluto”.

Ha remachado que en su encuentro con la vicepresidenta y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, no se ha hecho nada que no hagan “cada semana, todas las administraciones de Europa occidental”.

“Es -ha continuado- una simple renovación de crédito de corto a corto, de 680 millones, en junio hubo una de 4.200 millones y nadie le dio ninguna trascendencia”.

En el transcurso del encuentro, han constatado que ERC y el PP están “en las antípodas más absolutas” y también han abordado cuestiones de política europea, como el 'brexit', la consolidación fiscal europea y el cumplimiento de la normativa de la UE, especialmente en cuanto al déficit público.

“Les hemos recordado -ha explicado- que han de tener una actitud responsable porque si no, ponen en riesgo la posibilidad de una multa europea contra el estado español y ponen en riesgo los fondos estructurales europeos”.

Junqueras ha subrayado que el Gobierno debe ser “responsable en su gestión” y ha hecho una “reflexión general” sobre el hecho de que la capacidad de endeudamiento de España “depende en buena parte de la economía catalana, cosa que, finalmente, también reconocen”.

El vicepresidente de la Generalitat cree que esta “actitud responsable” es necesaria porque está en juego “la posibilidad de una multa, el futuro de los fondos estructurales y la potencialidad del crecimiento”.

“Han de ser conscientes de que lo que hagan mal nos puede repercutir a todos”, ha remachado, en alusión a la interconexión de las decisiones económicas que se adoptan en cualquier ámbito.