Juristas libios esperan tener lista la nueva Constitución el 20 de octubre

El borrador de la nueva Constitución para Libia estará listo para el 20 de octubre, un día antes de que expire el mandato del Parlamento en Tobruk, único Gobierno reconocido por la comunidad internacional.

En una entrevista que divulga hoy el diario digital “Libya Herald”, el presidente de la Asamblea Constitucional que prepara el borrador, Ali Tarhouni, asegura que el objetivo es someter el texto a la voluntad del pueblo “en un plazo posterior de tres a cinco meses”.

“Habrá que trabajar con el Parlamento de Tobruk o con el órgano que haya en ese momento. Además hay que crear un ley que permita el voto y que será supervisada (también) por nuestra Asamblea”, explicó.

El jurista avanzó el domingo, durante una conferencia en Túnez, que ya han sido consensuados 221 artículos de la nueva Carta Magna y que solo uno está aún bajo discusión.

Pero advirtió de que, con un trabajo que depende del avance del actual diálogo político para la reconciliación y formación de un Gobierno de unidad nacional que certifique la propuesta constitucional, quedan aún enormes dificultades por superar.

“Si no hay acuerdo (entre Trípoli y Tobruk antes del 20 de octubre) será muy difícil celebrar un referéndum. Hay demasiadas cosas que están fuera de nuestro control. Es un milagro que hayamos llegado tan lejos en un Estado fallido”, señaló.

A este respecto, Tarhouni adelantó que, en caso de que la consulta se pudiera celebrar y el texto fuera rechazado por la población, el borrador retornaría a la Asamblea Constitucional para ser estudiado y enmendado.

“Creemos que será aceptado. Los libios están cansados del caos que existe con el sistema interno. Quieren una Constitución que funcione”, concluyó.

Libia es un Estado víctima del caos y la violencia desde que en 2011 la comunidad internacional apoyó el alzamiento rebelde y contribuyó a la caída del régimen dictatorial del coronel Muamar al Gadafi.

Desde entonces, el país está dividido, con un Gobierno rebelde en Trípoli y otro internacionalmente reconocido en Tobruk, que luchan por el control de los recursos naturales apoyados por exmiembros del antiguo régimen gadafista, islamistas, líderes tribales y señores de la guerra que trafican con armas, drogas y personas.

De la división se benefician grupos yihadistas afines al Estado Islámico y a Al Qaeda en el Magreb Islámico, que en los últimos meses han ampliado su poder e influencia en el país, donde no cesan los combates.