Justicialismo argentino presiona a los candidatos para cerrar filas ante los comicios

Representantes del Partido Justicialista (PJ) reunidos hoy en Buenos Aires tomaron nota de la petición de la presidenta argentina, Cristina Fernández, de tener “humildad” en las candidaturas para las primarias, pero ninguno de los postulantes fue el primero en dar un paso al costado.

Los representantes del justicialismo de los 24 distritos electorales argentinos formalizaron el frente electoral con el que el FpV concurrirá a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 9 de agosto, previas a las generales del 25 de octubre, que renovarán cargos locales, regionales, nacionales y la Presidencia argentina.

En el documento final, los firmantes respaldaron las políticas llevadas a cabo por el kirchnerismo durante sus doce años en el poder y expresaron su voluntad de mantenerse unidos con el objetivo de que el próximo presidente vuelva a ser un compañero peronista“.

El congreso se realizó un día después de que Cristina Fernández pidiera a los miembros del partido “un baño de humildad para defender el proyecto” y que se acompañe a quien esté más capacitado para cada función, mensaje que fue entendido como una advertencia para que se reduzca el número de candidatos que aspiran a cada puesto dentro del oficialismo.

“Debieran ser dos fórmulas, no más que eso”, dijo a los medios el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, en consonancia con las declaraciones presidenciales.

Para el jefe de ministros, mantener las cinco listas oficialistas que hay sobre la mesa en este momento “lo único que genera es una dispersión inútil”.

El funcionario señaló que aquellos precandidatos con menor respaldo deberían resignarse a que “será en otra oportunidad” su momento para postularse.

A tres meses de las primarias, en las que estarán llamados a votar unos 30 millones de argentinos, el oficialismo no cuenta aún con un candidato claro para suceder en la Presidencia a Cristina Fernández, quien completará en diciembre los dos mandatos consecutivos que le permite la Constitución.

El mejor situado, según las encuestas, es el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, pero el ministro de Transporte, Florencio Randazzo; el de Defensa, Agustín Rossi; el gobernador de la provincia de Entre Ríos (este), Sergio Urribarri, y el excanciller Jorge Taiana mantienen sus aspiraciones de ser el presidenciable del Frente para la Victoria.

También se pronunció a favor de reducir el número de candidaturas el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.

En su discurso en el congreso del PJ aseguró que es necesario prepararse para “la batalla más importante de los últimos años” y pidió a sus compañeros “asumir que hay que elegir la fórmula de las primarias lo más acotada posible”.

A la salida del congreso, los precandidatos presidenciales oficialistas dejaron claro que habían recibido el mensaje, aunque ninguno anunció su voluntad de retirarse de la carrera electoral.

Scioli y Randazzo coincidieron en expresar su respeto a todos los que quieran postularse y aseguraron que el justicialismo tiene “muy buenos jinetes” para continuar el proyecto kirchnerista, en palabras del primero.

Rossi, uno de los peor situados en las encuestas, dejó la puerta abierta a una retirada: “Como dicen los norteamericanos, 'take it easy', tiempo al tiempo”.

En cambio, Urribarri y Taiana, otros de los nombres que más suenan para ceder a las presiones internas, pasaron de largo y esquivaron los micrófonos.

Tampoco hicieron ademán de retirarse la docena de precandidatos oficialistas que aspiran a gobernar la provincia de Buenos Aires, el bastión electoral kirchnerista y primer distrito electoral de Argentina.