El Laborismo exige cambios a May al proyecto de ley de retirada de la UE

Los laboristas unirán sus fuerzas a diputados “rebeldes” tories si la primera ministra, Theresa May, no introduce una serie de cambios al proyecto de ley de retirada de la Unión Europea (UE), indicó hoy el político laborista, Keir Starmer.

En declaraciones al “Sunday Times”, el responsable en la oposición para la salida del Reino Unido del bloque comunitario exigió seis modificaciones al llamado proyecto de la Gran Ley de Derogación -conocida también como de retirada de la UE-, entre ellos que se conceda al Parlamento el poder de veto sobre el acuerdo final de salida.

El pasado septiembre, el Parlamento ya dio luz verde a la tramitación de ese proyecto de ley, que pondrá fin a la preeminencia de las normas comunitarias en el Reino Unido cuando el país rompa de forma definitiva sus lazos con Bruselas.

El texto debe continuar su curso parlamentario tras haber superado el primer escollo.

Según Starmer, el Gobierno de Londres lleva dos semanas reteniendo esta legislación por temor a una derrota en al menos 13 enmiendas a manos de diputados tories “rebeldes”.

Desde que en las pasadas elecciones generales anticipadas, May perdiera la mayoría absoluta, el Gobierno en minoría de la “Premier” le obliga a depender de los votos de los unionistas norirlandeses -DUP-, lo que implica que una pequeña revuelta por parte de diputados conservadores podría descarrilar el citado proyecto de ley.

Entre las exigencias planteadas hoy por Starmer, según escribe en el “Sunday Times”, figura que los diputados tengan “la última palabra sobre la aprobación del acuerdo de salida y cómo implementarlo de la mejor manera”.

“Creo que hay consenso en el Parlamento para estos cambios. Y sin duda no existe una mayoría para debilitar los derechos, silenciar al parlamento y dejar a un lado a las autonomías”, argumentó el portavoz par el “brexit” del principal grupo opositor.

Según él, “existe una manera de avanzar en esta parálisis” y el Partido Laborista “trabajará con todas las partes para hacer que ocurra”.

Otras exigencias contemplan que se incluya en esa legislación el “periodo de transición” solicitado por May, así como una garantía de los derechos de los trabajadores y de los consumidores.