Laia Bonet deja la ejecutiva del PSC y renuncia a ocupar un escaño si hay dimisiones

“Lamento que entre mantener la unidad del grupo parlamentario socialista en el Parlament o la del grupo socialista en el Congreso, se haya optado por la segunda”, ha expuesto en un articulo colgado en su página web personal recogido por Europa Press.

Por ello, ha asegurado que, en coherencia con este posicionamiento, ha decidido renunciar a seguir formando parte de la ejecutiva del PSC, además de tachar de “muy grave y negativo que las amenazas de expulsión a compañeros que han expresado sus dudas o posicionamiento contrario hayan precedido hasta las sesiones de deliberación” del grupo parlamentario.

Bonet ha discrepado de una cultura política sea incapaz de dialogar, sumar y de construir síntesis, y ha advertido de que “cuando los problemas políticos se simplifican y se reducen a temas disciplinarios que hay que resolver reglamentariamente, es obvio que la autoridad política y el liderazgo se debilitan”.

Teniendo en cuenta que ella es quien debe entrar en el Parlament si dimite algún diputado por Barcelona como consecuencia de la votación de este jueves, ha dejado claro que no ocupará el escaño en estas condiciones: “Quiero servir a mi país y a mi partido. Pero no ocuparé el escaño de un compañero expulsado y que abandone el hemiciclo por estas razones”.

Según Bonet, ha trasladado reiteradamente a los órganos de dirección del PSC su apoyo al 'derecho a decidir' y la necesidad de apoyar las iniciativas parlamentarias que permitan explicar y escuchar propuestas políticas, lo que obligaría al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a argumentar su negativa.

A su juicio, un voto afirmativo del PSC este jueves le permitía continuar trabajando en esta dirección y, en paralelo, criticar la “instrumentalización” que hace el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con la consulta.

“Es obvio que Rajoy no quiere negociar, y que Mas tampoco”, ha sostenido Bonet, que también ha defendido las bondades de haberse abstenido en la votación.

Para ella, promover la abstención permitía respetar los mandatos internos que la mayoría del PSC había marcado últimamente, el programa electoral del partido y una “síntesis política de la pluralidad actual” de la formación.

“El PSC vive un momento muy crítico”, ha advertido Bonet, que se ha reafirmado en destacar que las primarias abiertas en Barcelona suponen una gran oportunidad para cambiar el partido, renovar la izquierda y construir una alternativa en el gobierno municipal de la capital catalana.

Así, ha asegurado que, en los próximos días, evaluará si ve posible seguir adelante para conseguir los objetivos planteados, y hará también una ronda de contactos con el resto de precandidatos para valorar el impacto de la situación en el proceso de primarias abiertas en Barcelona.