Lambán: “No pretendo acumular poder, sino conducir el PSOE con coherencia”

El presidente de Aragón y candidato a liderar el PSOE en la comunidad, Javier Lambán, ha pedido hoy a los militantes su apoyo en las primarias para continuar impulsando políticas de izquierda desde el Gobierno, y ha añadido que no pretende acumular poder, sino conducir al partido con “coherencia”.

Lambán ha protagonizado, en el que es el primer acto de su candidatura, 'La izquierda en marcha en Aragón', un foro al que han acudido cientos de militantes.

Durante este acto en Zaragoza ha pedido el apoyo a los militantes desde la “convicción profunda” de que es “muy difícil” liderar un proyecto político de cambio al frente del Gobierno regional si no se ejerce también el “liderazgo” en el partido.

“No pretendo acumular poder sobre mí, sino que el partido se conduzca con coherencia”, ha apuntado Lambán, quien ha aclarado que su candidatura no es “personal”, sino que responde a un proyecto “transformado” sustentado por un equipo.

En este sentido, ha reclamado que en estas primarias se confronten proyectos políticos porque, de lo contrario, ha dicho, se demostrará que hay una “lucha por el poder que no tiene nada que ver con el signo de estos tiempos”.

Y ha añadido: “Si no tienen proyecto político es que lo hacen por ansias de poder con motivos de desgastar al Gobierno de Aragón”.

En su discurso, Lambán ha insistido en que estas elecciones primarias no son equiparables a las de la secretaría general del PSOE a nivel nacional y ha dicho que quien trate de identificarlas “se equivoca”.

Entre sus argumentos, ha precisado que ahora todos los precandidatos a las primarias regionales son “leales” al “compañero” Pedro Sánchez y defienden el proyecto político surgido del XXXIX Congreso Federal.

“La compañera Carmen Dueso -su rival en las primarias- fue una defensora acérrima de Pedro Sánchez y, en este momento, su principal apoyo, Miguel Gracia, -presidente de la Diputación de Huesca- fue defensor de Susana Díaz”, ha indicado Lambán, lo que supone, a su juicio, que “la distinción entre susanistas y sanchistas ha quedado derrumbada por los acontecimientos”.